Jesús Julio Carnero (PP) y Teresa López (PSOE). ALBERTO MINGUEZA

Política de merendero

LA ESPITA ·

El PSOE ha decidido no disputar la Diputación de Valladolid al PP y centrarse solo en la capital. Un regalo en año preelectoral

J. I. Foces

Valladolid

Domingo, 18 de septiembre 2022, 00:02

La esperpéntica convocatoria de una plaza de asesor en el grupo socialista de la Diputación de Valladolid, adjudicada a la exalcaldesa medinense y exsenadora en representación de la comunidad Teresa López, ha dejado una visible pista de las intenciones del PSOE en esta provincia: centrará ... sus esfuerzos de las municipales 2023 en la batalla, cruenta donde las haya, de la capital y dejará vía libre a la derecha, con el PP encabezando la procesión, en la Diputación.

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El malestar que desde hace semanas estaba soterrado entre la clase dirigente y parte de los afiliados socialistas saltó a la palestra después de la contratación de la exalcaldesa. Incluso un diputado provincial, el concejal villalonés Javier Trapote, echó mano de la dignidad que solo practican los políticos no aferrados al cargo (cada vez más en peligro de extinción) y decidió dimitir en señal de protesta. Pero, cómo estarán los ánimos en la cúpula socialista vallisoletana que incluso esta ha llegado a mostrar desdén por dicha dimisión.

Desdén en parte explicable puesto que es la ejecutiva provincial, con su secretario general a la cabeza, Óscar Puente, alcalde de Valladolid, quien ha dado luz verde a esa contratación. Ya se ha abierto alguna libreta donde están apuntados los resultados del PSOE en la provincia vallisoletana en 2019; todo lo que sea no mejorarlos significará que aquellos que le recomendaron a Puente no designar al exsindicalista Francisco Ferreira como secretario de Organización le recordarán en junio próximo: 'Ya te lo dijimos'. Y exigirán medidas.

Francisco Ferreira y Óscar Puente. LETICIA PÉREZ-ICAL

El regalo que le acaban de hacer los Puente, Ferreria y López al PP, en particular, y a la derecha vallisoletana, en general, tiene una lectura letal para el PSOE: cuanto peor resultado tienes como candidato en tu pueblo, en tu comarca, en tu provincia, más te premia el partido. Nunca sabrá nadie qué gallo le habría cantado a los socialistas en la Diputación en 2019 de haber ganado en Medina del Campo. Pero es que la ahora contratada vip en el grupo socialista provincial tuvo tan pésimo resultado en la villa medinense hace tres años y medio que hundió las expectativas de los socialistas más de lo que ya lo estaban.

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El principal beneficiado, el actual regidor medinense, Guzmán Gómez, aparece hoy extraordinariamente bien posicionado en los círculos populares, y fuera de ellos, como figura a tener en cuenta en el PP más allá de los límites medinenses y mirando al Palacio de Pimentel, sede de la Diputación. Coincide este momento al alza del alcalde medinense y diputado provincial con los más bajos del presidente provincial del PP y de la Diputación, Conrado Íscar, quien ocupa los dos cargos después de que los defenestrados Pablo Casado y Teodoro García Egea se empeñasen en fulminar de ambos puestos a Jesús Julio Carnero, hoy sentado a la derecha del padre en la Junta como consejero de Presidencia y, dicen los 'carneristas', hombre de confianza de Alfonso Fernández Mañueco.

Los 'carneristas' olvidan que el único hombre de confianza que tiene Mañueco es el propio Mañueco (el secretario regional popular Francisco Vázquez parece no haberse enterado aún de ello), pero todo lo que está pasando en el PP de Valladolid, con el declive de su presidente a la cabeza, tiene que ver con algo que lleva años rondando; vamos, prácticamente desde que a Carnero le apearon de las dos presidencias (partido y Diputación).

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Tiene toda la pinta de que las aspiraciones de Carnero (ojo Mañueco, ojo; ojo Pacovázquez, ojo) tienen varias fases y que estamos asistiendo al inicio de la primera: recuperar la Presidencia del PP provincial, que JJ Carnero considera que le robaron con alevosía. Y no le falta razón; Egea hacía y deshacía a golpe de teléfono, como comprobaron al conformar las listas de las generales pasadas, cuando los populares pucelanos asistieron al encumbramiento como número 1 al Congreso de los Diputados del alcalde de Villalón, José Ángel Alonso.

De la estrategia popular en esta provincia saben mucho en un merendero privado a orillas del Sequillo, con inigualables vistas a la catedral espiritual de Tierra de Campos. No consta que en esa estrategia, marcada desde fuera de la dirección popular, se pensase que el PSOE fuese a regalar tan pronto la Diputación de Valladolid a los populares, servida en bandeja de plata tras la contratación de la exsenadora López. Le va a costar al PSOE completar listas en los pueblos vallisoletanos y sacar más concejales que los que tiene. Mal está que te marquen la estrategia en un merendero, pero peor es que no tengas estrategia ni merendero.

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