Simpatizantes de Cristina Fernández marchan en su defensa tras el atentado que ha sufrido. Juan Ignacio Roncoroni / EFE

Una pistola en el polvorín argentino

Editorial ·

El fallido magnicidio convulsiona un país postrado por la eterna crisis económica agravada por la altísima inflación, con la mitad de su población sumida en la pobreza

El Norte

Valladolid

Sábado, 3 de septiembre 2022, 00:01

La «tentativa de homicidio calificado», según su consideración judicial, contra Cristina Fernández de Kirchner estremece a los argentinos y al mundo. La imagen de una pistola cargada que apunta a muy corta distancia a la cara de la vicepresidenta da cuenta de un clamoroso fallo de seguridad, que recuerda al que rodeó el asesinato del ex primer ministro japonés Shinzo Abe. La detención del pistolero deberá ayudar a determinar posibles vínculos del suceso con el auge de la crispación y los discursos de odio en el escenario internacional. Pero, a la espera de la investigación, el fallido magnicidio convulsiona un país postrado por la eterna crisis económica agravada por la altísima inflación, con la mitad de su población sumida en la pobreza.

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Y, unos días después de que la Fiscalía haya pedido doce años de cárcel para Cristina Fernández por presunta corrupción, envenena la división política, que solo ayer cedió paso a la condena unánime del ataque. Las manifestaciones para repudiar la violencia deben traducirse en un verdadero compromiso de fuerzas políticas e instituciones para trabajar juntos por Argentina. Un objetivo tal vez imposible en puertas de un año electoral.

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