Los pasos de un paquidermo

La decisión del Ministerio acerca ese alumbramiento si, superadas las fases de información pública, publicación en el Boletín Oficial del Estado y resolución de las posibles alegaciones, se aproxima el momento de que fuera incluida en un proyecto de presupuestos generales y dotada de esta forma de fondos para su ejecución. «Julio, este ministerio es como un gran paquidermo, ¡como un elefante! Cuesta mucho que comience a andar, pero cuando lo hace, ¡ya no hay quien lo pare!», me indicaba un altísimo funcionario de esa administración pública hace algunos años.

Y desde entonces he puesto interés en la observación de cómo ejecuta sus planes este órgano del Gobierno, y sí, tarda, a veces se eterniza en los prolegómenos, pero una vez que se firma el último documento, no hay más paradas, sigue adelante y como si de un paquidermo se tratara, lo difícil a partir de ese instante es lograr que se pare.

La noticia me recuerda, por otra parte, la denominada paradoja enunciada por el matemático alemán Dietrich Braess en 1968 y que se resume en: 'Cuanto mejor, peor' o cómo abrir más carriles al tráfico deriva más atascos. La construcción supondrá, cuando menos, la llegada de nuevas inversiones a la provincia, bienvenidas.