Partido del Torrezno Soriano

Otro día trataremos de eso, tema más serio de lo que parece. Lo que ahora me preocupa, como ciudadano no adscrito políticamente a un territorio –a una idea nacionalista, quiero decir– ni a unas siglas localistas, es si quedará algo para nosotros después de que acabe el mercadeo de los votos. El PSOE y Podemos, para conseguir formar gobierno, tienen que negociar con todas las fuerzas parlamentarias, excepto con PP y Vox, que ya han anunciado que nanay del Paraguay. Gallegos, cántabros, vascos, turolenses, catalanes, canarios, valencianos, navarros... Parece una reedición de aquellos festivales franquistas de las regiones de España a las que se acudía con el traje típico y la jota local. El BNG pedirá para Galicia; los de Revilla, para Cantabria; el PNV, para Euskadi, y así sucesivamente, cada uno barriendo para casa. Dan ganas de crear un VIVA EL TORREZNO SORIANO, o YO AMO PALENCIA o BURGOS EN EL CORAZÓN para poder asistir también con nuestro traje típico y nuestro folclore y nuestra exigencia. ¿Tiene más necesidades Teruel –TERUEL EXISTE– que Ávila o Burgos? La localización de la política, el comarcalismo, parece imparable y altamente rentable, Viva España.

Me imagino siendo un diputado de Tierra de Campos o de La Bureba. ¿Qué le pediría a Sánchez a cambio de mi voto? ¿Qué exigiría para mi tierra? No lo sé, sinceramente. Por mucho que se empeñe TERUEL EXISTE, Teruel ya no existe. Como no existen ya los pueblos de mi zona aunque nos sacáramos un diputado de la manga. Somos españoles, nada más, porque no podemos ser otra cosa, como diría Cánovas. Ni siquiera está a nuestro alcance poner precio a nuestro voto. Qué miseria.