Parada

Puede que parezca exagerado, pero creo que los mercados municipales de Valladolid tienen una importancia estratégica en esa lucha desigual del comercio de proximidad con las grandes superficies. Durante décadas eran casi el único lugar donde podíamos encontrar productos frescos a precios razonables, y ... siempre recordaré a mi madre alabando el de El Val porque según ella era «muy buena plaza y de mucha calidad» que nos pillaba relativamente cerca de casa. Pero este espacio, como el de Delicias, El Campillo o las Galerías de Rondilla, hace tiempo que dejaron de ser parada obligatoria para comprar pescado, carne o fruta y se vieron obligados a competir con las grandes firmas (algunas de ellas verdaderas multinacionales), donde lo mismo se pueden comprar unos zapatos de tafilete que medio kilo de boquerones.