Órdagos eches y los ganes

La decisión de adelantar las elecciones y de la forma que lo ha hecho el presidente ha provocado un crecimiento exponencial de los 'mañuecólogos', unos seres mezcla de politólogos venidos a menos y pedantes sin oficio, eso sí, buscando su beneficio, que abundan estos días en Castilla y León más que los émulos de Papa Noel. Si se ponen uno tras otro todos los que dicen que sabían que el presidente Mañueco iba a adelantar ya las elecciones, la fila llega de Salamanca a Valladolid. Es la mejor prueba de que solo conocían lo que pensaba hacer el presidente los que el propio presidente quiso que lo supieran. Y éstos fueron muy pocos.

Una mirada a ese escenario, abarrotado de gente sorprendida por el golpe dado por el presidente de la Junta, arroja esta foto:

El Partido Popular flota en un ambiente modosamente exultante, como si olvidara que es un misterio lo que pueda pasar. Viven de los sondeos de junio, cuando se acercaban a la mayoría absoluta. Olvidan que su presidente regional ha hecho lo difícil, adelantar las elecciones, pero que al partido –todos y cada uno de sus dirigentes y afiliados– le toca ahora acometer lo complicado: ganar las elecciones. Sobra autocomplacencia y falta realismo en el seno del PP. Piensan que adelantadas las elecciones, ganadas. Como el repetidor de curso que se cree que por repetir ya ha aprobado. Y al igual que pasa con la maldición del espacio judicial ('Pleitos tengas y los ganes'), deberá demostrar que la que afecta al ámbito electoral la supera: órdagos eches y los ganes, que diría el castizo.

El PSOE se ha tumbado en la hamaca. Su secretario regional, que no líder, Luis Tudanca, lo ha vuelto a hacer: lejos de pisar el acelerador desde el minuto uno después del adelanto electoral, lo deja todo para después de las fiestas navideñas. Como ganó las elecciones en 2019, no ven el 13-F como un reto insalvable; sobra deleite y falta realismo en el PSOE regional. Los sucesivos sondeos de opinión desde finales de 2019 no les han sonreído, pero sus cuadros intermedios se han hecho expertos en despreciar todo lo que no les complace. Olvidan que gobernar desde La Moncloa no solo no suma para ellos, sino que les puede restar. La tormenta perfecta.

Podemos-IU tiene pinta de que no está y lo que transmite es que no sabe si quiere que se le espere. El otrora partido más activo de la izquierda regional es hoy una imagen difuminada de sí mismo, sin dinamismo.

Ciudadanos, apartado del poder autonómico por Mañueco, se agita entre atónito y despechado. No solo no mandó en 2019 al PP extramuros de la Junta, sino que ha sido víctima de una errática estrategia que amenaza con reducirlo en las urnas a la mínima expresión. Solo por su empeño por salvar los muebles se podrá entender que Arrimadas se eche en manos de Igea en las elecciones del 13-F. Aún así no hará más que titilar por la política regional. El 13-F dirá si sigue el trágico final que en otras autonomías, aderezado en esta por un egocentrismo igeniano de los que suele huir el electorado.

Vox va de sobrado. Sus dirigentes no se resisten a mostrarse eufóricos, triunfantes. Ven el partido ganado (entendiendo por tal entrar incluso en el futuro Gobierno de Castilla yLeón) y como que no necesitan saltar al césped y disputar el encuentro.

En estas, llega hoy el primer sondeo tras el adelanto electoral en estas mismas páginas. Ese es el escenario en el que comienza la dura batalla electoral del 13 de febrero. No hay en Castilla y León antecedentes a los que remitirse. Todo es nuevo. Para todos.