Lo de la nueva política

De aquel día de subidón en la edad de oro de los jóvenes líderes que nos iban a redimir de tanta Transición y tanto libertinaje, ya no queda ni rastro, tras irse el último otra vez como la llorona que cantaba Chavela Vargas, pero con moño. Era la generación que pretendía enseñarnos lo equivocados que estábamos con esta monomanía nuestra de hacer lo que nos da la real gana y que nos comerían la merienda con sus ideas y sus prohibiciones. Pues siento comunicarles que igual sí se puede pero no han podido, que los del 'baby boom' somos multitud y muy de estar en la calle, y que para quitarnos el bocadillo excuso deciros lo que necesitáis. Queríais ser el bipartidismo y solo habéis llegado a fugaz bisagra, que se oxidará pronto.

De aquella noche mágica e ilusionante en un bar –qué importantes son, lo veis–, de ese trío de las Azores, de esa terna de Pozoblanco, solo queda uno, con su 'Lo de Évole'. Los otros dos se han cortado la coleta, que lo de la nueva política nació acelerada, ha muerto joven y ha dejado dos cadáveres bien maquillados.