Borrar
Pablo Casado abandona el hemiciclo del Congreso después de su última intervención. Chema Moya / EFE
Ni tutelas ni aceitunas

Ni tutelas ni aceitunas

Intruso en El Norte ·

«A Casado el sudor le transpiraba. Egea no sudaba y uno lo imaginaba arriba, escupiendo aceitunas»

Jesús Nieto Jurado

Valladolid

Domingo, 27 de febrero 2022, 00:46

Como con Sánchez, echa uno la memoria atrás y ve a Pablo Casado ahí, con las primarias, después del bolso que andaba 'bolseando' donde la soberanía nacional. La memoria del cronista, perdida ya en las babas del tiempo inmediato del guasap, el meme y la ... pandemia, se acuerda, sí, de esas primarias en las que todo se conjuró un día de calor en el Jai Alai («fiesta alegre», vaya metáfora) de Madrid. Allí andaba este intruso a base de cafés hirviendo por eso de las frigorías y en espera de que el metre o lo que sea se fuera a sus asuntos. Básicamente para entrar, colarse, y ver el menú que se iban a meter entre pecho y espalda. Ver, vimos la vajilla, entre estampas bucólicas y vascongadas y un sol fuerte que entraba.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla Ni tutelas ni aceitunas