No sé quién ha empezado este curso con más nervios, si los chicos o los padres que veían como sus hijos se despedían mientras hacían una cola perfecta en su vuelta al cole, dándonos a todos el mejor ejemplo. Porque esa ha sido la tónica ... general. La gran lección que el primer día de colegio nos han dado nuestros niños. No cabe duda de que las emociones estarían a flor de piel y que las ganas seguro que eran más fuertes que los miedos inculcados por los padres, pero ellos han sacado sobresaliente en respeto y responsabilidad.
Publicidad
Las dudas que han envuelto este principio de curso espero se hayan disipado. Porque no podemos meterlos en una burbuja y esperar, hacer que pasen más de medio año aislados y desconectados de su vida. Cuántas veces habremos dicho en estos meses que qué ganas tenemos de volver a la normalidad, de recuperar nuestra vida sin restricciones, sin límites, sin miedo. Todo el mundo tiene ganas de sentir que todo era como antes. Pues ellos también lo necesitan. Porque aunque nada sea igual, el volver al colegio, reencontrarse con sus amigos, tener un motivo para levantarse por la mañana y volver a tener horarios era y es lo que nuestros niños necesitan.
Aunque nos gustaría, en ningún momento de su vida les vamos a poder ofrecer un entorno cien por cien seguro, Por eso debemos permitirles jugar, socializar y sonreír, al fin al cabo la nueva normalidad también es suya y quizá sea la única que conozcan. Dejémosles hacerlo como niños que son.
Noticia Relacionada
0,99€ primer mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.
