Secciones
Servicios
Destacamos
Un profesor de Laguna ha obligado a sus alumnos a tachar el lenguaje inclusivo de su libro de Geografía. Llevo un rato pensando y no se me ocurren ejemplos de lenguaje inclusivo en la asignatura de Geografía, no me imagino yo a alguien escribiendo acerca de las fallas y los fallos, los afluentes y las afluentas o de las cordilleras y los cordilleros. Pero todo puede ser. En Biología estaría claro, el libro hablará de los camaleones y las camaleonas, los protozoos y las protozoas y las células y los célulos. En cualquier caso, el profesor ha sido tachado de facha, machista, retógrado y toda esa retahíla de adjetivos que suelen acompañar los ultras a cualquier crítica. Lo que me sorprende es que no le hayan llamado aún 'terrorista gramatical', porque hablan de terrorismo climático, cultural, heteropatriarcal, financiero, colonialista, neoliberal, informativo y hasta otras cincuenta acepciones, recogidas por Javier Rubio en 'The Objective'. Vamos, que, para ellos, todo es terrorismo menos el terrorismo. A día de hoy no hemos visto a ninguna persona de Sumar-Podemos-PCE llamar terroristas a Hamás y han llegado incluso a irse del minuto de silencio por la sevillana asesinada en Israel. ¡Ole ese feminismo! ¡Ole ese valor! Ojalá tuvieran la mitad de valentía con Hamás que con Rubiales. Pero ahí ya flaquean las piernas, ¿eh? Demuestran de nuevo que la mujer les importa solo para utilizarla políticamente.
Pero a estos niveles de indignidad hemos llegado. Tampoco hemos escuchado llamarlos terroristas a Sánchez, reunido amablemente antes de ayer con Mertxe Aizpurúa, condenada por apología de terrorismo. Ya se sabe: Egin apuntaba, ETA los mataba y Pedro pacta con esa impresentable. Sus votantes sabrán lo que votan y allá ellos con su conciencia. Pero, al revés que el PSOE, el hecho de que Sumar no condene a Hamás puede ser hasta lógico: ya sabemos que Irán no solo financia a esos salvajes sino también a Iglesias, que se convierte, por lo tanto, en su propagandista. Así que a callar, claro. Poco importa que Hamás persiga un estado teocrático que cuelgue de una grúa a los homosexuales y a todas las mujeres sin velo. Ya no son capaces de ponerse de acuerdo ni en lo que es terrorismo. Y, por ello, Sumar es el máximo grado de la decrepitud en Europa. Y España el único país con este tipo de gente en el gobierno. Para hacérnoslo mirar.
Pero volvamos a Laguna. El profesor ha hecho lo que tenía que hacer y no ha de justificarse. Más bien al contrario, es el resto quien debe justificar por qué no lo hace. Lo incomprensible es que un profesor vaya en contra de la Real Academia de la Lengua. La lengua debe defenderse de los ataques de los totalitarios que quieren hacer de ella un arma para sus fines manipuladores, propagandísticos y antidemocráticos. Por eso, la postura del profesor no es ideológica sino puramente académica. No debe ser castigada sino premiada. Si un libro tiene un error, es su deber advertirlo y corregirlo. Y la neolengua es un error, un lenguaje artificial creado para controlar el pensamiento a través del control del lenguaje. Wittgenstein dijo que «los límites de mi lenguaje son los límites de mi mundo». Y, por ello, debemos revelarnos. No solo por la búsqueda de la sofisticación cultural e intelectual –la RAE ya ha dicho que ese neo lenguaje es incorrecto– sino, también, por mera autodefensa de nuestras hijas, que deben entender que el feminismo es algo tan sumamente importante que no pueden dejarlo en manos de esta gente. La representante comunista del soviet de Laguna ha dicho que «esta clase de comportamientos no puede tener cabida en nuestra sociedad». Bien, no sabemos si es una amenaza, pero esperamos que, por una vez en su historia, el comunismo sepa resolver sus problemas sin alentar o defender la violencia.
En la plaza de San Andrés han puesto un parque infantil. Bueno, por decir algo. Es una especie de escudo de Navarra, una cosa rara pintada en el suelo y que los niños miran como si fuera un jeroglífico. Unos me preguntaron que cómo se jugaba y no les supe responder. Al lado de las cadenas de Boabdil, una rayuela. Eso es todo. Ese es el parque que nos puso la anterior corporación. Ya que estamos podría haber venido con unas carcajadas, con unos dedos apuntando a los niños como burlándose de ellos o con una tiza para que los chavales pinten una portería y llamen a eso 'Campos de Fútbol de San Andrés'. Evidentemente nunca hay niños. Y yo no sé cuanto cuesta un columpio y un tobogán, pero, aunque solo fuera por dignidad, dan ganas de pedir presupuesto y hacer una cuestación popular esta Navidad entre los vecinos del barrio para que no tomen el pelo a nuestros chavales.
En 2030 tendremos Mundial de fútbol en España y nadie cuenta con Valladolid como sede. Yo no sé si esto está concretado, pero el Ayuntamiento debe luchar con todos los recursos que tenga para revertir la decisión. La repercusión internacional de ser sede de un Mundial es impagable. Pero la repercusión de que Valladolid –la ciudad mas importante del cuadrante noroeste de España–, esté excluida es aun mas importante y debe ser muy bien explicada. Porque nos sume en la decadencia, en la irrelevancia y en la melancolía de la oportunidad perdida. Desde luego, no debemos aceptarlo sin luchar. No sabemos cómo se llamará la mascota, pero si siguen los mismos no descarto que se llame Puigdemontcito y sea un bicho con flequillo que de golpes de estado. Tejerito es también buena opción. Y si ven que el estadio se ha quedado viejo, pueden jugar en el neo parque de San Andrés.
En Dublín vi el 'Museo de los escritores', un museo pequeño que homenajea a los escritores irlandeses: Joyce, Stoker, Wilde, Beckett, Swift, etc. En España no hay nada parecido y yo me imaginé un museo como ese en Valladolid, con salas para el 98, para el 27, para Cervantes, para el siglo de Oro, para el papel de los vallisoletanos –Delibes, Umbral, Guillén, Chacel–, para el teatro, para los místicos, para los románticos, para el realismo de Galdós, para el boom latinoamericano, etc. Hay paneles informativos, mapas, primeras ediciones, manuscritos y poco más. Pero es interesante. Hay exposiciones temporales, presentaciones de libros, encuentros y cursos. Cuesta cuatro duros y no hay competencia. Nos sitúa como ciudad cultural y literaria. Ojalá alguien lo valore como idea. Y, ya que estamos, que pongan una sala-homenaje para el profesor de Laguna. No se me ocurre nada más loable que el hecho de defender a los niños y a la propia lengua de los ataques de los bárbaros.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Jon Garay y Gonzalo de las Heras
Equipo de Pantallas, Oskar Belategui, Borja Crespo, Rosa Palo, Iker Cortés | Madrid, Boquerini, Carlos G. Fernández, Mikel Labastida y Leticia Aróstegui
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.