José Ibarrola

Cómo mueren las democracias

Dados rodando ·

«El arrasamiento de valores como la tolerancia mutua y el respeto a la legitimidad democrática de la oposición, tiene su epitome en la no aceptación de los resultados electorales»

Antonio San José

Valladolid

Jueves, 14 de enero 2021, 07:45

Es, sin duda, el libro del momento. A pesar de estar escrito en 2018, el alarmante auge de los populismos en el mundo y los estupefacientes avatares que jalonan el final de la malhadada presidencia de Donald Trump, ha puesto de relieve el valor de ... las investigaciones de Steven Levitsky y Daniel Ziblatt, politólogos de la Universidad de Harvard, recogidas en su ensayo 'Cómo mueren las democracias', una obra cuyas ventas se han disparado estos días.

Publicidad

Resulta interesante el análisis de cómo Estados Unidos ha conseguido parar, hasta ahora, los embates para socavar su democracia mediante la aplicación de dos vectores tradicionales: un escrupuloso respeto hacia las ideas ajenas y los límites autoimpuestos al ejercicio del poder mediante ese complejo y perfecto mecanismo de controles y contrapesos denominado 'check and balance', que es uno de los aspectos esenciales del sistema político americano. Todo eso ha sucedido así hasta la irrupción en la Casa Blanca de un presidente lleno de ruido y furia que ha alimentado, a base de tuits insomnes, un enfrentamiento cainita en su país cuyos resultados alcanzaron su máxima expresión en el insólito asalto al Capitolio hace una semana.

El arrasamiento de valores como la tolerancia mutua y el imprescindible respeto a la legitimidad democrática de la oposición, tiene su epitome en la no aceptación de los resultados electorales utilizando argumentos de mal perdedor como 'robo', 'fraude' y 'timo', sin aportar una sola prueba convincente. Junto a ello Trump ha anatematizado a sus oponentes políticos del Partido Demócrata, tildándolos poco menos que de peligrosos comunistas radicales capaces de aniquilar el 'american way of life'. Equiparar a la formación de John Kennedy, Jimmy Carter o Joe Biden, con los líderes comunistas más totalitarios, no deja de ser una ensoñación que, a pesar del delirio que encierra, ha conseguido convencer a millones de ciudadanos estadounidenses.

En el libro de Levitsky y Ziblatt, se señalan otras amenazas a las que están sometidas hoy las democracias liberales en contraposición con los regímenes totalitarios, donde el sometimiento forzoso de la población no deja hueco a la disidencia. Habla de la desigualdad económica como un factor preocupante al expandirse, cada vez en mayor medida, la brecha social entre una parte de la ciudadanía con grandes recursos y amplias capas sociales condenadas a subsistir en condiciones muy precarias. El estallido social, además de inevitable, puede resultar gravemente peligroso en un entorno como el actual. Si a esto añadimos el señalamiento de enemigos en función de sus creencias religiosas, orígenes étnicos o lugares de origen, el cóctel explosivo, presto a afectar al desarrollo de las democracias históricas, es una realidad más que preocupante.

Publicidad

Los populismos, de derecha e izquierda, son hoy el principal problema de las sociedades. La falta de reflexión y visión política, unida al manejo torticero de las redes sociales y a las poderosas fuerzas que operan defendiendo intereses espurios por medio de la difusión de 'fake news', actúan como el caldo de cultivo perfecto para atacar los sistemas de vida y de gobierno que han permitido al mundo desarrollado alcanzar niveles de bienestar que ahora se ven amenazados.

Construir una democracia es una tarea larga y difícil, sometida, además, a una gran fragilidad. Bien lo sabemos en España. Dañarla, por contra, resulta un trabajo mucho más sencillo. Trump, en su estólida megalomanía, es un paradigma. Lo preocupante es que no es el único y que, además, la semilla populista germina con un grado de rapidez directamente proporcional al desinterés y a la abulia colectiva de la población. Defender la democracia, esa es la cuestión.

Publicidad

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad