Fotografía tomada durante los pactos de la Moncloa. EFE

Un día en La Moncloa

«Entretanto sigamos pensando, distrayéndonos y poniendo orden en nuestras vidas privadas, también en nuestros recuerdos»

miquel escudero

Sábado, 19 de febrero 2022, 00:03

Nada más ganar las primeras elecciones democráticas, Adolfo Suárez promovió los Pactos de La Moncloa, que se firmaron cuatro meses después y que supusieron unos acuerdos fundamentales, tanto en el orden económico como en el político. Es inevitable sentir añoranza del espíritu que animó aquel ... consenso. No veo por la labor a los dirigentes actuales. Pero siempre pueden aparecer en el mundo político nuevas personalidades integradoras, responsables y atractivas. Entretanto sigamos pensando, distrayéndonos y poniendo orden en nuestras vidas privadas, también en nuestros recuerdos.

Publicidad

Quien presidió el Parlamento Europeo entre 1989 y 1992 fue el español Enrique Barón, que había sido ministro del primer Gobierno de Felipe González. En sus memorias cuenta de pasada una anécdota que compartió con su amigo Ernest Lluch, ambos eran economistas y se sentaron juntos en el Consejo de Ministros. Sucedió en 1977, en una sesión preparatoria de los Pactos de La Moncloa a la que ambos concurrieron.

En la residencia del presidente, un guardia civil se dirigió a Ernest Lluch diciéndole: «Bon dia, com està vostè, senyor diputat?». El político catalán, asesinado por ETA el año 2000, le diría luego con satisfacción a su compañero de partido: «Ahora sí que creo que ha empezado la Transición».

Es inevitable imaginarse la escena y hacerse algunas preguntas. ¿Era aquel miembro de la Benemérita catalán, valenciano o balear, o bien aprendió esa frase y se esforzó por ser amable con un representante público? ¿Qué rango tenía? En todo caso, no tuvo reparo en expresarse más allá de su función protectora y se sumó espontáneo a la fiesta plural de la libertad.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad