Mocosos

Cuando paso por delante de un colegio de infantil o primaria a la hora de salir me emociona ver a los chavalines menores de diez años con la mascarilla puesta y sin mostrar agobio. Corren, saltan y juegan sin que el tapabocas parezca ... detener su desbordante energía porque han asumido que estamos en pandemia y es obligatorio cubrirse el hocico. Seguramente ellos no sabrían explicar de dónde viene la peste y las consecuencias que trae, pero sus padres y maestros les han dicho lo que hay que hacer, y lo hacen. No me atrevo a pronosticar qué lecciones aprenderán de esta negra etapa de las vidas de todos nosotros, pero es evidente que se han acostumbrado a disciplinarse para proteger su salud y la de los que están alrededor.