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No debe sorprendernos tanto la elección de los 'payasos' (así les llaman) que van a formar el 'circo' (también conocido como el Gobierno de los ... EE UU) de Donald Trump, que tomará el mando del país más poderoso del mundo, en enero. Como es corriente entre líderes acomplejados de tendencias megalómanas, el nuevo emperador quiere rodearse sobre todo de ministros totalmente leales. No le importa que sean ineptos, si comparten su visión mundial: que los mexicanos son narcotraficantes; los palestinos son terroristas; es bueno quemar millones de toneladas de fueles fósiles cada mes (Aviso: fumar mata.); Putin y Elon Musk son 'tíos guais'; la mujer no puede abortar; llevar un rifle de asalto en el maletero para salir de compras es un derecho fundamental…. ¡Aleluya!
Un ejemplo del tipo de persona que Trump busca es la nueva jefa del Homeland Security (departamento de Seguridad Nacional), Kristi Noem, gobernadora de Dakota del Sur. Con ese look de Barbie, el favorito del delincuente Donald, la Sra. Noem nos asegura que es 'pro-life'. En inglés, ese término significa provida, o, a favor de la vida, pero, para gente como esta vaquera del Oeste Salvaje, solo quiere decir que está en contra del aborto. La verdad es que no tiene ningún pudor en quitarle la vida a otro ser vivo, como hizo un día cuando, harta del mal comportamiento de uno de sus perros, decidió darle un tiro a la nuca. Paró el coche al lado del camino a la entrada de una cantera, sacó su arma, cogió a Cricket (el nombre del animal), y le disparó. Se puede imaginar que alguien sufriría un poquito de remordimiento después de apuntar con un rifle a la cabeza de su perro y abrir fuego, pero ella no. Según su autobiografía, nada más hacerlo, se le ocurrió también matar a una cabra suya, mientras estaba en racha. La cabra nunca le había gustado, vamos, siempre estaba cabreada como una cabra y por lo tanto debía morir. Así que fue a casa, la cogió, regresó a donde había matado a su perro, apuntó, y … ¡Pum! Entonces descubrió que, al contrario de lo que dicen los liberales, en realidad control de armas significa mantener el pulso firme, cosa que parece que no había hecho porque el bicho (35 kilos de bicho) solo quedó herido. Menos mal que tenía más balas y pudo terminar con la vida de la desgraciada. ¡Con solo un tiro más! Olé.
Seguro que, a partir de ahora, muchos dormirán más tranquilos sabiendo que la 'national security' está en manos de alguien de gatillo tan fácil. ¿O no?
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