El médico
Rincón por rincón ·
Cuestionar el nuevo modelo sanitario es cobarde si un segundo después no se aporta una solución alternativa, porque seguir en la misma línea solo sirve para esconder el problema bajo la alfombraSecciones
Servicios
Destacamos
Rincón por rincón ·
Cuestionar el nuevo modelo sanitario es cobarde si un segundo después no se aporta una solución alternativa, porque seguir en la misma línea solo sirve para esconder el problema bajo la alfombraEl médico no es el personaje de la novela de Noah Gordon, aunque puede que ocasionalmente sí. En realidad, se trata del denominador común de una profesión en general muy bien considerada y que provoca admiración a partes iguales con necesidad. A todos, en general, ... nos gustaría tener un médico a disposición de forma permanente. Una especie de seguro de vida que nos permitiera salvaguardar lo más preciado de esta vida: la salud.
El problema es que, simplemente, no hay suficientes médicos. Es curioso, porque apenas hace unos años los mensajes sobre el elevado número de médicos y la incongruencia de seguir generando nuevos doctores eran una constante.
Eran mensajes realistas en ese instante, quizá, pero este mundo globalizado en el que los profesionales emigran con facilidad hacia los lugares en los que son más considerados (y mejor retribuidos) ha convertido el universo de los especialistas en medicina en un bien realmente escaso. Y ahí está el primer problema de la situación que hoy amenaza a la sociedad: no hay médicos para todos, o no hay el suficiente número de médicos como para atender a todos los posibles pacientes.
A esa dura realidad se impone, en el caso de los castellanos y los leoneses otro hándicap extraordinario: Castilla y León. Y el asunto no es menor. Esta comunidad es más extensa que Portugal, el grado de dispersión poblacional es uno de los más altos de Europa y la media de residentes por kilómetro cuadrado se queda en la veintena un poco larga.
La situación parecería suficientemente compleja con esta situación, pero aún podría enredarse más. ¿Cómo? Pues con una geografía tan comprometida que hace imposible alcanzar a todos los núcleos rurales, llegar a todos los escenarios y dar servicio a quien precisa de algo tan vital como la atención primaria en la Sanidad.
Esa dura realidad, enquistada con el tiempo y agravada en la última década, deja a la clase gobernante ante un dilema extraordinario: cómo responder a las necesidades generadas con un limitado número de efectivos médicos y con unos recursos que ni de lejos son suficientes.
Visto lo visto, se trata de un jeroglífico casi imposible de resolver porque ni siquiera ayuda la opción de las nuevas tecnologías debido a que en Castilla y León llevar la banda ancha por toda la geografía es poco menos que un milagro.
El conjunto de circunstancias narradas en este artículo evidencia dos cuestiones: la sanidad rural, determinante para mantener activo ese entorno, no soporta la carga que asume y, a mayores, la sociedad no genera los suficientes recursos como para acometer el problema desde la raíz.
Entender la complejidad de la situación es el primer paso para intentar buscar una solución. Nadie podrá saber si las nuevas propuestas del Ejecutivo son la solución, pero lo que hoy es evidente es que la Sanidad que hoy conocemos tiene los días contados porque simplemente el sistema no lo soporta.
Reconocido el problema, habrá que habilitar la solución, la mejor solución, y para eso la sociedad paga a sus representantes (a todos sus representantes). Cuestionar el nuevo modelo sanitario es cobarde si un segundo después no se aporta una solución alternativa, porque seguir en la misma línea solo sirve para esconder el problema bajo la alfombra a la espera de que un milagro solvente la situación.
Habrá que modular el modelo actual, reestructurar sus posibilidades y crear una alternativa real y realista. Y todo sin olvidar al paciente, cuya prioridad es absoluta, y al médico, un bien tan escaso que debe ser racionalizado.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.