El matrimonio imposible

Las negociaciones para formar gobierno están dando más juego que el próximo gobierno mismo, que no promete ser muy duradero. Mucho me temo que en las próximas navidades, cuando despidamos al año 2020, nos veamos inmersos en la búsqueda de uno nuevo por medio ... de las urnas. Una vez firmadas las capitulaciones de este matrimonio en trance, en donde se detallan las clausulas económicas del enlace, viene el siempre delicado momento de consumar el enlace, de irse, en fin, a la cama. Ustedes me dirán que, visto el número de contrayentes –PSOE, UP, PNV, ER...-aquello parecerá una cama redonda, una orgía, más que un tálamo nupcial. No es un trámite tan sencillo como pueda parecer, una ideología exacerbada siempre dificulta el fornicio. Es muy probable que a Pedro Sánchez le pase como a Millán Astray, que, al ir a acostarse con su recién desposada, Elvira Gutiérrez de la Torre, esta le anunció que había hecho la promesa de mantenerse virgen de por vida. El fundador de la Legión siguió viviendo con la casta Elvirita y únicamente buscó la anulación cuando dejó preñada –treinta y tantos años más tarde- a Rita, una sobrina de Ortega y Gasset. Franco no lo permitió, en España no podía darse semejante escándalo, y los tres vivieron en buena armonía.