Jurar por cuatro plumas

Sensibles a la mafia, tras muchos éxitos de la gran pantalla y el pequeño formato, somos muchos los fascinados ante este despliegue de recursos lingüísticos y técnicas teatrales. Estamos ante la Gomorra española; 'Snatch' o 'Peaky Blinders' palidecen en realismo. No hace falta un gran escenario, solo un descampado con un galpón de ladrillo visto y grafitis que rezan 'Soy Gallero' y 'Sheila'.

Gracias a la declaración del capo y líder de la denuncia, se han creado varias canciones estilo Bisbal con inteligencia artificial, podemos apreciar la lista interminable de cosas, personas, pertenencias, familiares, vivos y muertos en las que cagarse en español y la cantidad de veces que podemos hacerlo.

Recuperadas 10 de las aves en Soria (dos de ellas ya en el gallinero del cielo), solo quedan otras 20 por encontrar. El clan asegura conocer a todo gallero español o no del país, pero desconoce todavía el pueblo o municipio de la región en el que aparecerán los restantes combatientes. La tensión escala y la amenaza se contiene. Es comprensible evacuar hasta en el último suspiro del delincuente, pero no hace falta jurar fuerte, mientras sea por cuatro plumas.