Mamandurrias políticas
LA ESPITA ·
La distancia entre el sueldo de un dirigente público por trabajar y una sinecura es tanto más corta cuanto más alto es el anonimato de quien solo se dedica a calentar escañoSecciones
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LA ESPITA ·
La distancia entre el sueldo de un dirigente público por trabajar y una sinecura es tanto más corta cuanto más alto es el anonimato de quien solo se dedica a calentar escañoLa semana deja una noticia que puede haber pasado inadvertida entre las muchas sobre incompetencias políticas en la lucha contra la covid-19 y el cisco del Gobierno para sus primeros Presupuestos del Estado. ¡Ojo Pedro Sánchez!: Se empieza por lamentar el suicidio de ... un etarra, se sigue por no dejar ir al Rey a Cataluña para que no se cabreen los independentistas y se embala uno tanto, que no calcula cuándo frenar antes del precipicio. La noticia que ha pasado inadvertida es que 2 de cada 3 italianos han refrendado reducir de 630 a 400 los diputados y de 315 a 200 los senadores. No será hasta 2023, pero lo importante es que se haya abierto camino en esto de recortar sueldos políticos. Y, de paso, en unas elecciones regionales los italianos enseñan cómo frenar a la extrema derecha de Matteo Salvini. Que tome nota Santiago Abascal que como siga con unos tan desconocidos como inactivos dirigentes tipo Javier García (concejal en Valladolid), Jesús García-Conde (procurador en las Cortes) o los diputados nacionales Georgina Trías (Ávila), Pedro Requejo (Zamora), Víctor González (Salamanca), Pablo Sáez (Valladolid), Pablo Calvo Liste (León) y Rodrigo Jiménez (Segovia) lo va a tener complicado. Vox lo fía todo a la tímida acción del PP en temas nacionales y a los casos de corrupción que perseguirán muchos años a sus dirigentes (Kitchen, en España; Perla Negra y Eólicas con marca castellana y leonesa) y puede que cuando se quiera dar cuenta Ortega Smith se queden menos que testimoniales en Castilla yLeón.
Pese a esa brutal cantidad de parlamentarios en Italia, 945, un diputado por cada 95.000 ciudadanos y un senador por cada 151.000, los italianos no han dudado en apoyar el pagar con sus impuestos a menos políticos. ¿Saben a cuántos habitantes tocamos aquí por procurador en las Cortes, de media? 30.246. Pero los castellanos y leoneses no pensamos en cuántos procuradores nos tocan por provincia y vivimos sin que eso nos suponga un lastre. No consta que algún paciente haya ido al médico preocupado por no saber quiénes son los procuradores de su provincia en las Cortes, dando por hecho que esos pacientes hubieran hallado abiertos sus consultorios rurales.
Esta semana, con esto de la pandemia que tan incompetentemente están gestionando las autoridades políticas en todos los rincones del suelo patrio, ha habido pleno de las Cortes de Castilla y León. El martes por la tarde (ya saben que sus señorías cobran 220 euros por asistencia y por eso van una tarde y una mañana, así se embolsan 440 euros) no estuvieron en la sala de plenos, por lo de la protección de la salud y las restricciones, ni la cuarta parte de los procuradores. La segunda mañana, alguno más, pero no muchos más. ¿Se ha resentido por ello la vida de los castellanos y leoneses? No. Ni se resentirá. Va siendo hora de pensar por aquí en reducir escaños. Porque mientras que algunos políticos sí se ganan el sueldo, otros a lo que están es a la mamandurria, a embolsarse 440 euros por pleno sin merecerlos; o sobresueldos de 1.900 euros (a añadir a los más de 5.200 al mes de sueldo) sin ganárselos no ya con sudor, sino ni siquiera con tiempo.
Eso sí, los políticos, venga a hacerse fotos. Esta semana hay dos que producen sonrojo, en la escala baja del escándalo, y vergüenza en la alta. Diputados nacionales del PP se hicieron el lunes 21 una foto a la puerta de la sede regional en Valladolid, encabezados por el secretario del partido, Francisco Vázquez; la secretaria nacional de Agricultura y Despoblación del PP (diputada por Palencia), Milagros Marcos, y el portavoz del PP en la Comisión de Fomento del Congreso (de Córdoba), Andrés Lorite, para exigir la recuperación del 100% de las frecuencias de transporte público de ferrocarril suspendidas con la excusa (sic) de la pandemia. De las fotos más patéticas de lo que va de año y de las decisiones menos meditadas: solo dos días después, el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco, presidente de partido de los de la foto popular, pedía restringir la movilidad.
Todo esto del PP compite, en terrenos más propios de la estulticia, con la foto que protagonizaron dos socialistas en la Delegación del Gobierno el martes 22: su máximo responsable, Javier Izquierdo (¿este es al que dicen que está preparando Ferraz para relevar como secretario regional al no líder Luis Tudanca?) y el subdelegado en Valladolid, Emilio Álvarez Villazán, entregando mascarillas a ayuntamientos y entidades sociales. ¡Una foto 'inaugurando' mascarillas! Tan patética como la de los madrileños de Ciudadanos Ignacio Aguado y Ángel Garrido, que inauguran dispensadores de gel hidroalcohólico en el Metro de Madrid. En política, la distancia entre ganarse el sueldo y recibir una sinecura es a veces inapreciable.
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