Madrid: liberalismo sectario

En efecto, la Comunidad de Madrid, presidida por Isabel Díaz Ayuso, ha anunciado con alborozo que se ha cumplido ya la promesa electoral de eliminar por completo los impuestos propios de la comunidad autónoma, con lo cual la autonomía capitalina tiene la menor presión fiscal de España. La otra noticia, también de esta semana, abría 'El País' de ayer: 'La sanidad, saturada: medio millón de madrileños están en lista de espera de hasta 18 meses para el especialista'. Y se glosaban casos concretos en los que la cita para determinadas especialidades lleva ya fecha del año 2023. Tiene que ser desesperante convivir con el dolor, aunque no sea mortal, durante tanto tiempo, en violación flagrante del derecho a la salud que constitucionalmente tenemos todos los españoles.

Es posible que haya gente que no advierta la relación entre ambos asuntos: si lo público no dispone de recursos, no podrá prestar servicios. Pero ya es hora de que se comprenda que el alarde de mantener impuestos bajos oculta un claro desinterés con respecto a quienes no puedan pagarse unos servicios privados de calidad. Beneficia, en fin, a los ricos y deja en el desvalimiento a los de más abajo.