Lecciones de mendigo

Pero un día cualquiera, en concreto ese 22 de octubre en el que nuestros políticos siguen a lo suyo en el circo parlamentario, un mendigo de Zamora se encuentra un móvil de alta gama en la calle y espera a que el dueño dé señales de vida para devolvérselo intacto. El propietario no pudo por menos que recompensarlo con 300 euros en señal de agradecimiento, máxime después de comprobar que esta persona sin hogar pide ayuda junto a un negocio en el que podría haber vendido el dispositivo sin más.

También ha promovido una campaña en redes sociales para ayudarle a él y a quienes se encuentran en la misma situación. «Cuando la gente cada vez es más insolidaria y nos odiamos tanto... aparece de repente alguien que sin nada demuestra todo», ha escrito en su perfil. Algo que demuestra dos cosas. En primer lugar, que la honradez y la honestidad no se delimitan a un rostro predefinido. Y en segundo, que estas personas merecerían, cuando menos, algo más que nuestro pasajero sentimiento de culpa.

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