Si tiene la suerte de trabajar a jornada completa, en condiciones normales dedica unas 1.800 horas cada año. Es un cálculo sencillo si nos atenemos a las 40 horas a la semana de lunes a viernes. Con estas cifras redondas podemos concluir que, por ... lo general, invertimos más tiempo en el trabajo que en el descanso, porque, ¿quién duerme 8 horas diarias? Lo aconsejable es hallar el equilibrio benedictino entre 'Ora et labora', pero no en todos los casos es posible.
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En el día del trabajo decente no hay que obviar que hay empleos diseñados para arrebatar la dignidad de quien lo desempeña. Condiciones laborales abusivas o salarios inaceptables que convierten al empleador en un cacique sin remordimientos y al empleado en una víctima con resentimiento. Uno puede renunciar, pero no es sencilla la búsqueda.
Septiembre ha situado a Valladolid entre las ciudades españolas donde más empleo se crea. 90 cada día. Presuponemos que estamos hablando de calidad en la oferta, pero no siempre es así, como tampoco lo es el hecho de que a veces la demanda tampoco está a la altura. Unas veces por inconformismo, otras por desgana, pero también por falta de constancia. Aquí el despido bien está justificado.
El trabajo enaltece, permite emprender un proyecto de vida. Es además un derecho y una obligación social. Hay un deber implícito que nos exige ser tan diligentes en el orar como en el laborar. Todo es cuestión de equilibrar.
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