Bienes ajenos

Es responsabilidad de la administración pública procurar una vivienda digna, pero no a costa de la propiedad privada. ¿Acaso la Sareb no tiene un hueco para quienes codician los bienes ajenos? Casi 2.800 en Castilla y León, pero, claro, son mucho más apetecibles los hoteles de cinco estrellas o las segundas residencias porque todo eso es de la casta y con un intento basta.

Una vez dentro todo es coser, cantar y pinchar. De los gastos ya se encarga el gran tenedor. Y al precio que están los insumos y al ritmo que va la justicia, lo mismo recuperas tu casa cuando ya hayas perdido la primera. De eso va el comunismo, de compartir para evitar la desigualdad, pero también de excluir al capital. ¿Hay entonces ciudadanos de primera y de segunda?

Necesitamos dirigentes valientes que velen por todos los derechos y que no revistan como un avance lo que es un claro retroceso. La impunidad no debería consentirse ni en casa propia ni ajena, tampoco en las urnas. Hace falta una mayor seguridad jurídica que devuelva al César lo que es del César.