Secciones
Servicios
Destacamos
Conocí a Lidia cuando ya caminaba con dificultad, pero se las apañaba con ayuda para darse un chapuzón en la piscina. Viste siempre con una enorme sonrisa y a ella sigue aferrada. Rosario es su madre, también su sombra. Empuja la silla hasta el borde ... de la piscina y despliega una colchoneta donde su hija se bandea mecida por manos amigas. Hay madres abnegadas, también maridos. Miguel ha cuidado de Yoli hasta el último aliento. 20 meses en caída libre, pero siempre sonriendo. ¡Por cuántas pequeñas minucias desdibujamos la expresión más amable de nuestra cara!
La enfermedad avanza al mismo ritmo que se vacía el bolsillo porque, aunque es incurable, no es 'in-cuidable'. Reformas en el hogar, ayudas a la movilidad...y cuando la dependencia se impone, un cuidador profesional que se lleva por delante 60.000 euros cada año. No hay economía que lo sostenga, como tampoco hay quien atienda la ELA. Sin ley no hay justicia social.
La Ley ELA es vital, lo es para 200 diagnosticados en Castilla y León, 4.000 de España, pero también para sus familias. Hay un total desamparo, una marginación injustificada. ¡Qué desperdicio de diligencia cuando sólo se emplea para poner fecha de caducidad a la vida! ¿Por qué tenemos más derechos para morir que para vivirla dignamente?
En esta era de las minorías, conviene atender a los que son presos en un cuerpo sin haber cometido delito. Una cárcel en vida para la que no se contempla la amnistía.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.