En un contexto climatológico adverso, el debate sobre el impacto del sector primario en el cambio climático siempre está latente, en particular el que pudiera tener la ganadería. El problema es que, con demasiada frecuencia, se extrapolan a la ganadería española datos estimados a nivel ... global, lo que es un error grueso. Una investigación liderada por investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia ha evaluado el impacto medioambiental de las cadenas de producción de carne de vacuno que integran sistemas de pastoreo y sin tierra. Quizás la conclusión más llamativa es que la huella de carbono del vacuno de carne en España por kilo de carne producida es un 66% más baja que la media estimada por la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), para todo el planeta. También es importante considerar un factor muy relevante que no se integra en los análisis de huella de carbono, como es su captura por parte de los pastos en las zonas ganaderas, que puede llegar a compensar en un 60% las emisiones. Así mismo, se menciona el desarrollo de la biodiversidad en las zonas de pastos, pero de la misma manera habría que hacer la comparativa con la biodiversidad generada por la vegetación espontánea, e incluso la recuperada por la mano del hombre, si no hubiera ganadería. Hay otros datos importantes, en particular en un país cada vez más seco, como es la huella hídrica, un 33% menor que la media global. En relación con la derivación a alimentación animal de parte de la producción agrícola, solo el 8% compite con la humana. Se trata fundamentalmente de cebada o maíz, por lo que su influencia en el precio de los alimentos es insignificante. Y una última reflexión. Si no hubiera reses en el campo otros herbívoros colonizarían estos espacios con una carga ganadera posiblemente mucho menor. Un factor que sería necesario incorporar a la ecuación y que reduciría el impacto neto.

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