Falsa carne: semántica y transparencia

En el panorama alimentario actual, la innovación y la sostenibilidad son factores esenciales para dar forma a productos cada vez más innovadores. Los alimentos veganos que imitan a la carne son un claro ejemplo de este fenómeno. Sin embargo, surgen grandes dudas en torno ... al etiquetado de estos productos, ¿deberían utilizar nombres históricamente asociados con alimentos de origen animal? La respuesta, desde una perspectiva de transparencia y semántica, es bastante intuitiva. Las denominaciones como hamburguesas, leche, queso, salchichas y carnes están intrínsecamente ligadas a los animales. Usar estos términos para productos de origen completamente vegetal no solo confunde al consumidor, sino que también desdibuja la rica historia cultural de estos alimentos. La transparencia es esencial y los consumidores tienen derecho a saber exactamente qué están comprando y consumiendo. Por todo ello, las industrias cárnicas y pesqueras se reunieron con el Ministerio de Agricultura para solicitar una mayor protección, con medidas que defiendan la integridad de los productos tradicionales frente a los sucedáneos veganos. En 2017 el Tribunal de Justicia de la UE dictaminó que los productos vegetales no pueden comercializarse con términos como «leche» o «queso». Esta decisión estableció un precedente importante para la actual discusión sobre el etiquetado de los productos veganos. Es importante destacar que los alimentos cárnicos, como la hamburguesa, poseen un perfil nutricional que las alternativas vegetales no pueden replicar completamente. Un estudio reciente, publicado en la revista Journal of Agricultural and Food Chemistry, ha revelado que la digestibilidad de las proteínas es menor en los alimentos que imitan a filetes y cuyo origen es vegetal. Además, los productos cárnicos tienden a tener un mayor contenido de proteínas en comparación con las alternativas vegetales.