Un agro más inclusivo

La titularidad compartida en las explotaciones agrarias de España surgió como un modelo más justo para la sostenibilidad del sector, la igualdad de género y la revitalización de las áreas rurales. Este concepto, ha buscado promover una gestión igualitaria y colaborativa de las empresas agrarias, ... visibilizando el papel crucial de las mujeres en la agricultura y optimizando la administración de la explotación, así como el reparto equitativo del trabajo. Actualmente, solo el 30% de las explotaciones agrícolas tienen a una mujer como titular, lo que refleja las barreras para acceder a la titularidad y a los beneficios asociados. La titularidad compartida permite que dos personas sean reconocidas igualmente en el registro de la explotación, facilitando la superación de estas desigualdades. En la práctica, este modelo permite que una explotación esté registrada a nombre de dos individuos con los mismos derechos y obligaciones, posibilitando la toma de decisiones conjunta, el acceso a ayudas públicas y la gestión económica y administrativa compartida. Esto no solo contribuye a la equidad de género, sino que también ofrece ventajas en términos de estabilidad financiera y generación de empleo en zonas rurales. El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación otorgará este año subvenciones por valor de 1,5 millones de euros a explotaciones de titularidad compartida, beneficiando a 1.060 de ellas con una ayuda aproximada de 1.500 euros por explotación. Estas ayudas buscan incentivar prácticas sostenibles y modernas, y fortalecer la estructura familiar de las fincas, especialmente las pequeñas y medianas empresas agrarias, que son las más vulnerables. A pesar de sus beneficios, tiene desafíos legislativos y operativos. Las cifras actuales registradas son bajas debido a la falta de conocimiento y a las dificultades administrativas y culturales para su implementación. Muchos agricultores prefieren la titularidad individual por tradición o falta de confianza en la gestión compartida, y los trámites burocráticos necesarios representan una barrera significativa.