Recordad la covid

Porque se cerraron negocios, se hizo de noche en pleno día, y nadie nos dijo que en el fondo la resiliencia era un camelo. Salimos más fuertes, que también proclamaron a quienes la peste no nos llegó o sí, cuando íbamos con la cara blanca por el Sistema Central buscando ese sol que digo que se nos había negado. En verdad hemos pasado una guerra incivil y vírica, y sabemos que nos toca apretarnos los machos dos generaciones.

Que lo que pase de hoy a la eternidad es papel pintado. Hay familias que pasan necesidad. Y vamos, como siempre, tarde. Nada hemos aprendido, excepto que los muertos no se cuentan, nene, y que, como decía el poeta, sólo nos queda la miseria -o la pobreza, o la falta de recursos- para ser eternos.

Hay algún zoquete que recuerda el Covid con nostalgia. Habría que pasearlo por donde el jamón es chopped sin comerlo, ni beberlo, ni arreglo.

La salvación frente al Barça, Delibes mediante, no es un consuelo. Pero alivia. Más en un 'festivo' como el presente donde algo sé que pasa.