Los ultras esfumados

Pero entre el millar y medio de altos cargos y asesores en Moncloa, quiero pensar que hay un grupo de expertos en ultraderecha nacional, con un corcho en la sala de reuniones del que cuelgan imágenes de la evolución de la facha del facha –«para facha la de la Pasionaria», hubiera dicho mi abuela–, desde la armadura y yelmo del Cid al bigotito imperial de la primera hora franquista, hasta terminar en los contemporáneos cayetanos, de chaleco y barba recortada. Y su obligación es encontrarlos, aunque el jefe haya dicho un tranquilizador «yo estoy bien», después de que una vara de escoba diera en la espalda de uno de sus escoltas.

Se me ocurre que esa banda de expertos en ultras mire en los archivos de Moncloa y se fije en cómo se resolvió el intrincado caso de la desaparición del equipo de científicos expertos en covid-19, que había diseñado para el Gobierno los planes de desescalada al terminar el estado de alarma. Creo que fueron a un bosque a recoger hierbas para una pócima y así curarnos a todos. Nunca se supo de ellos. Se esfumaron, como los ultras.

Pedro, de verdad, si necesitas ayuda, no tienes más que pedirla. Igual Iker Jiménez se ofrece voluntario.