Poco se habla

Repuesto del impacto repentino y aún con la alegría en este cuerpo, que hoy disfrutan los humanos pero que algún día se comerán los gusanos, continúe a la escucha del coloquio atropellado en el que suelen convertirse las tertulias. Y aburrido de lo de la amnistía, de la que nos convencerán por aturdimiento, como en otras ocasiones, centré mi atención en las palabras del camarada jefe del comunismo español, cuya imagen es de traje azul bancario, alejada de los parias de la tierra, como su compañera Yolanda, que sueña en convertirse en icono fashion de los desarrapados del siglo XXI. Poco hablan los camaradas de lo que quieren hablar poco, como de las mujeres masacradas y humilladas durante el ataque terrorista en territorio israelí. No deben ser merecedoras de compasión, por haber nacido en el lugar equivocado y con la religión errónea y cometer la torpeza de ser judías.

'Poco se habla' debería ser un grito universal para combatir los prejuicios y los eufemismos. Y aunque pueda parecer una frivolidad hacerlo con un ejemplo futbolístico, Ana Martín gracias por atreverte y por ser del Pucela.