Jesús Julio Carnero, en junio de 2019 en la elección de diputados provinciales en el partido de Valladolid, donde fue frenada la opción de Alberto Plaza. ALBERTO MINGUEZA

Una lista de merendero

El fracaso de la moción de censura de Vox alerta del peligro de consejos como el de Sánchez Dragó a Abascal sobre Tamames. El PP de Valladolid tiene pendiente elaborar la candidatura de la capital

J. I. Foces

Valladolid

Domingo, 26 de marzo 2023, 00:10

Todo lo que tiene que ver con el 28-M en Castilla y León se concentra sobre Valladolid. El partido que se haga con ese bastón de mando será el ganador de las municipales en toda la región y el dueño del relato del segundo ... semestre del año, el que llevará a las generales.

Publicidad

Vox ya ha tirado el relato por el desagüe con su hilarante moción de censura. Basta ver la reacción de Isabel Díaz Ayuso (en ausencia inexplicable de Feijóo del primer plano nacional el martes y el miércoles) una hora después de rechazada la moción. Colgó este tuit: «Enhorabuena a Vox. Y a Sánchez». No cabe más ni mejor en menos. Abascal se ha autoemborronado y por eso se ha lanzado, como se vio anteayer en Valladolid, a arengar a sus desconcertados votantes. Es que un excomunista propuesto a la Presidencia del Gobierno de España por un partido de la derecha extrema. Todo para desgastar a Sánchez (¡Ja!) y poner en apuros a Feijóo. El tiro le salió por la culata.

Sánchez Dragó, premiado por Vox con el Premio Castilla y León de las Letras, propuso en su día a Abascal que en la moción de censura para la que no encontraba candidato presentase a Ramón Tamames nada más ni nada menos que a la Presidencia del Gobierno de España (con lo que se les llena la boca a los de Vox con la palabra España) y así les ha salido el experimento. Haces caso a quien haces caso, te la cuelan por la escuadra y vete tú luego a parar el ridículo.

Pero como Vox aspira a ser decisivo en montones de ayuntamientos, en muchas diputaciones y en alguna comunidad el 28 de mayo necesita que no se le vaya ni un voto de sus incondicionales, que están atónitos con la ocurrencia de Sánchez Dragó. Así que toca Tour Abascal por toda España. Empezando por Valladolid, donde Vox aspira a coger por las solapas al PP. Siempre que queden los populares por debajo de la suma de la izquierda y esta no sume la mitad más uno de concejales, el PP estará abocado a depender de Vox. Y si Vox decide la Alcaldía de la capital, que se despidan los populares de la Presidencia de la Diputación vallisoletana. A Irene Carvajal, la candidata de Vox al Ayuntamiento de Valladolid, empieza a ponérsele cara de presidenta.

Publicidad

El peor escenario para el PP de Valladolid será el de depender de Vox y cuanto más cerca esté el 28-M más tendrá que explotar esa circunstancia la izquierda para movilizar a su electorado. 'Ojo, que lo de la Junta se puede repetir en Valladolid si no vais a votar al PSOE o a VTLP' es el mantra que repetirán éstos. Nos vamos a hartar de escucharlo.

A la izquierda, Alfonso Centeno, alcalde de Olmedo. A la derecha, Conrado Íscar. Ambos, en el acto de presentación de candidatos a alcaldes en la provincia de Valladolid.

Aunque el peor escenario para el PP en Valladolid ya se encarga de abonarlo cada día su todavía presidente, Conrado Íscar. Cuanto más cerca está el 28-M, menos le queda al presidente de la Diputación al frente de los populares. Cada semana, un fuego al que echa gasolina. No contento con la que lió al cuestionar a Alfonso Centeno de candidato en Olmedo, por tener pendiente un juicio por el fallido macroproyecto Meseta Ski cuando presidía la Diputación Ramiro Ruiz Medrano, director de la campaña de JJ Carnero, esta semana el fuego se le ha prendido a Conrado Íscar en Simancas: el alcalde y senador Alberto Plaza ve cómo el partido nombra candidatos, pero a él no.

Publicidad

Por mucho que se empeñe el PP en desmentirlo, soplan aires de venganza. Plaza era el designado por Pablo Casado yTeodoro García Egea cuando ambos sacaron en 2019 de la Presidencia de la Diputación a JJ Carnero, tras asegurarse este de que Plaza no obtenía acta de diputado provincial, necesaria para quitarlo de la Presidencia. Aquello y todo lo que pasó después se recuerda estos días en algunos cenáculos populares y Plaza acaba de advertir de que si no le designan ya candidato en Simancas vayan ustedes a saber lo que podrá suceder.

Todo este nuevo sainete pone de manifiesto que Conrado Íscar no lleva el volante de la dirección del partido. Eso sí, quien lo está haciendo 'honoris causa' es la secretaria provincial del PP, indemne en todos estos conflictos. Frente al pisacharcos de su todavía presidente, Mercedes Cantalapiedra gana cada día a la vicepresidenta Yolanda Díaz en eso de hacerse 'la egipcia': se pone de perfil como nadie en España.

Publicidad

¡Y falta por hacer la candidatura del PP de la capital! En esa quiere estar Conrado Íscar. Llegan días decisivos para conformarla y crece la tentación de influir sobre JJ Carnero para colocar adeptos en puestos de salida. Muchos de esos días coincidirán con Semana Santa, fiesta mayor a orillas del Sequillo, donde el famoso merendero privado de un empresario en el que se suele dictar buena parte de la estrategia del PP de Valladolid. Los consejos de Sánchez Dragó a Abascal demuestran que las sobremesas no son buenas para según que cosas. Menos aún después de dar cuenta de un buen asado. Y menos si se trata de la lista para desbancar al socialista Óscar Puente.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad