Dos tableros en uno

De esta manera, en Castilla y León se llega a un final de curso político que dibuja un horizonte que es nuevo hasta el propio PP. Los planes de Mañueco no pasaban por estar a mediados de julio con una Junta monocolor por la espantada de sus socios de la derecha extrema. Que PP y Vox no podían llegar de la mano hasta las próximas autonómicas lo sabía hasta el que asó la manteca, que como se ha comprobado es del partido de Abascal, pero que fuesen a romper tan pronto y, además por que Vox lo haya forzado con un argumento que se le volverá en contra, como el de la acogida a 21 menores inmigrantes no acompañados... Mañueco ni se lo cree. Basta con verle la sonrisa entre la incredulidad y la euforia contenida que exhibe en sus comparecencias públicas. Es humano no controlar emociones, pero que te las noten es políticamente arriesgado.

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Aunque es imposible que no se le note si mira a sus exsocios. El roto que ha preparad Vox no ha sido a la gobernabilidad en la Junta (ahí ha andado rápido el 'Mañueco Team') ni al PP (que tira del refrán 'Mejor solos que…'), sino que se lo ha infligido a sí mismo Vox. Confirma la teoría de que los de Abascal por estas tierras no se bajan del coche oficial voluntariamente ni en bromas. Basta ver cómo García-Gallardo ha pasado de un coche oficial en la Junta al que le pondrá su grupo en las Cortes; que el Toni Cantó de Mañueco, el consejero de Toros (que no de Cultura) Gonzalo Santonja, para no dejar el coche ha pasado de ser alguien vinculado a Vox a poco menos que decir que si los vio, no se acuerda; qué tiernas respuestas, poema incluido de su querido (sic) Bergamín, daba el miércoles en 'Abc'. Y a Veganzones y a Dueñas se los tuvo que cargar boletín oficial mediante el propio presidente porque no se apeaban del coche oficial; ¡y van los dos y dejan los cargos orgánicos que tenían en Vox Valladolid y Palencia!, lo que sonroja al más aguerrido simpatizante de Vox. Sin coche oficial, adiós Vox. El partido que llamaba al PP derechita cobarde, el partido que se creía que eso de gobernar era pan comido, resulta que ha tirado por la borda su influencia política dentro de los gobiernos autonómicos en los que estaba. ¿Qué van a hacer ahora? ¿Oposición al PP? ¿Comparsa involuntaria del PSOE?

Precisamente, el fin de curso político deja a un Partido Socialista en manos de un secretario regional, que no líder, Luis Tudanca, que se está pegando un verano que ríanse ustedes de los estudiantes de Primaria. Esta formación política está como para creer… En cuanto se ha sabido que la ministra Ana Redondo es en la que piensa en Ferraz Santos Cerdán, secretario federal de Organización, para reemplazar a Tudanca como cartel electoral le han empezado a salir 'cosas' en su Ministerio, como el escándalo de las adjudicaciones de contratos públicos municipales a la empresa de la pareja de la directora del Instituto de la Mujer. ¿Cómo no va a sonreír Mañueco? Es que ni por oportunidad política sabe Tudanca actuar: ¿Es incapaz de presentar otra moción de censura, aunque sea para provocar a la derecha? Si hasta Abascal llevó a Tamames al Congreso con tal de acaparar titulares de prensa y telediarios… ¡Cómo no va a sonreír Mañueco!

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Circula una propuesta socialista para exigir el restablecimiento inmediato de todo lo que tiene que ver con el Diálogo Social. Hay sospechas en la propia izquierda de que el texto ha sido redactado por un sindicato (que no es el sindicato hermano del PSOE), que se lo ha hecho llegar a los socialistas. Todo deprisa, todo corriendo. Mañana lunes es la primera cita de la nueva consejera de Industria, Leticia García, con CEOE, UGT y CC OO. Hablarán de todo. Incluido el dialogo social. Pero ni la Junta, ni la patronal ni UGT llevan prisa, y eso que hay listos cinco acuerdos para ser firmados por Mañueco. 'Piano, piano, si arriva lontano', que los tiempos los marcan ahora la espantada de Vox y la incomparecencia socialista.

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