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De cobrar 100.000 euros al año a quedarse con una mano delante y otra detrás. Este es el panorama que se le presenta hoy a la cúpula dirigente del PSOE de Castilla y León, que dentro de un mes puede tener el marchamo de ' ... ex' si fructifica la alternativa que parece estar dispuesto a encabezar el alcalde de Soria, Carlos Martínez. Porque todo indica que este partido camina a buscar un dirigente con marchamo ganador para confrontar con Alfonso Fernández Mañueco en las próximas autonómicas (fecha tope de la batalla, febrero de 2026. Los efectos de la DANA fuera de Valencia han cortado de raíz cualquier pretensión de adelanto en Castilla y León). Hoy esa posibilidad de enfrentarse en las urnas al PP sin riesgo de quedar pulverizado sólo se la garantiza al PSOE regional el alcalde de Soria, campeón de mayorías absolutas municipales en la capital del Duero, cuatro en cinco mandatos.
En sólo un mes sabremos si, como piden los prudentes, hay una candidatura 'de unidad', que no desangre a un partido que es cum laude en habitar en la oposición de Castilla y León desde 1987. Va para 38 años.
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Antonio G. Encinas
Por eso han empezado los movimientos que piden para Luis Tudanca y su guardia pretoriana una salida honrosa. ¡Clemencia para el perdedor! ¡Misericordia para el 'no líder' de a 100.000 euros al año con cargo a las Cortes! El secretario regional, que no líder, encabeza a los integrantes de la cúpula socialista que más altas retribuciones públicas y medios con cargo al erario regional ha tenido para hacer oposición al Partido Popular y resulta que, ahora, van a ser estratégicos en el futuro inmediato de un PSOE que no se puede permitir otra guerra interna. ¡Que les busquen una salida! han empezado a exclamar quienes no quieren sangre en las próximas primarias que han de elegir el relevo de un Tudanca que empieza a quedarse más solo que la una.
Si se le quitan a Tudanca a los beneficiarios de su dedazo, con suculentísimas nóminas por dedicación exclusiva en las Cortes (y éstos sí que al cien por cien sólo con la nómica pública, no como Raúl de la Hoz, el eurodiputado del PP), ¿qué le queda al no líder regional del PSOE? Y ojo, que apoyos de esa lista de los sueldazos, no todos, que ahí está la vallisoletana Patricia Gómez Urbán, a la que Tudanca se ha encargado de apartar de los focos mediáticos, todo por no hacer y decir 'sí, bwana' como los otros que tiene alrededor. No obstante, la vallisoletana sigue en primera línea, pero no la dejan hablar, en lo que es un 'acto de valentía' del no líder, que no se ha atrevido a hacer con ella lo que hizo con la leonesa Nuria Rubio, a la que descabalgó del sueldo en venganza contra Javier Alfonso Cendón. La larga sombra del ministro Óscar Puente se proyecta sobre la caída y el relevo de Tudanca.
El 'no líder' burgalés pasará a los anales autonómicos con un capítulo propio titulado 'El gran perdedor'. Perdió contra Herrera, perdió contra Mañueco-Igea (anda que el exdetodo lo de Ciudadanos… Ya le vale) y eso que el PSOE se impuso en las urnas en 2019 por vez primera desde 1983), perdió su moción de censura, perdió contra Mañueco en 2022 y ahora ha perdido contra los suyos en el congreso federal. Santos Cerdán y Óscar Puente le han lanzado un mensaje: 'Mira Luis, a los que pisaste la cabeza, Cendón y Rubio, los vamos a poner en la ejecutiva y el comité federal', respectivamente. 'Y a Luis Rey, el dirigente de confianza de tu rival en las próximas primarias, Carlos Martínez, lo ascendemos al comité federal'. ¿Es o no Tudanca un perdedor? Es mucho más: el perdedor de los perdedores.
Ante este panorama, la derecha regional, sobre todo el PP, feliz. De ahí que los socialistas hablen de que quieren un congreso regional de unidad, que nada de pasar por las armas a los camaradas de a 100.000 euros en las Cortes y, sobre todo, ¡Clemencia para Tudanca! Vamos, que se entienda: que no quede sin ingresos de la política, que pasar de 100.000 a 0 euros es peor que un castigo divino. ¡Clemencia para Tudanca!
Jesús Quijano tenía su cátedra cuando dejó de dirigir el PSOE regional; Ángel Villalba, su puesto de profesor; Óscar López ascendió a número 3 de Rubalcaba y dejó Castilla yLeón (pobres madrileños, la que les ha caído con este dirigente) y Julio Villarrubia volvió a su despacho de abogado. Todos tenían trabajo fuera de la política o tenían carrera política (como López).
Hoy la paz del PSOE regional pasa porque le encuentren una salida al no líder Tudanca. Que no haya sangre. Piden para él ¡Clemencia! Y eso que no ha hecho más que perder, perder, perder… Y luego los partidos se quejan del desapego social.
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