Thatcher y Reagan, en una imagen de febrero de 1995. Mike Guastella-EFP

Impuesto de sociedades

Hoja de calendario ·

«Se trata, en fin, de un viraje histórico que puede contribuir a resucitar la seguridad vital que proporcionaba la socialdemocracia hasta que Thatcher y Reagan hicieron la revolución»

PEDRO VILLALAR

Martes, 8 de junio 2021, 07:23

El impuesto de sociedades grava las rentas del capital: al cargar sobre los beneficios empresariales, reduce los dividendos de los accionistas. Su gran virtud es que proporciona recursos al Estado sin recurrir a los impuestos directos sobre las personas físicas, que son muy onerosos ... ya que en muchos países pueden llegar a detraer la mitad de las rentas, y sobre los indirectos que afectan al consumo, el IVA en particular, impuestos injustos porque son iguales para todos, sin tener en cuenta el poder adquisitivo del adquirente.

Publicidad

La decisión global de imponer tarifas homogéneas, armonizadas, en el impuesto de sociedades, en especial a las grandes multinacionales que se han aprovechado de su ubicuidad para eludir obligaciones fiscales en paraísos insondables, permitirá por tanto que los países construyan eficientes estados de bienestar sin ahogar a impuestos a sus ciudadanos.

Esta situación estimulará la productividad de las personas, que recibirán más ingresos si trabajan más (no como ahora, que a partir de un techo marginal ha de destinar todos sus ingresos a Hacienda), y beneficiará a todos mediante unos sistemas de protección más potentes y universales. Se trata, en fin, de un viraje histórico que puede contribuir a resucitar la seguridad vital que proporcionaba la socialdemocracia hasta que Thatcher y Reagan hicieron la revolución.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

0,99€ primer mes

Publicidad