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Ahí hay un hombre que dice ¡ay!
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«Oiga, no me vayan por 'hay'», le dice el insigne Patxi López a los jueces«Lo que estamos haciendo es dar un toque de atención a los tribunales para decir: oiga, no me vayan por 'hay'». La frase es de Patxi López, a propósito del enésimo disparate jurídico del Gobierno, en esta ocasión en su intento de tapar ... la vergüenza legislativa, otra más, que es la ley del 'solo sí es sí', con un parche que es tan inútil como un globo de ganchillo. Un pegote incluido en la reforma exprés del Código Penal con el objetivo de que los jueces se aclaren y sigan la intención que quieren esos extraordinarios juristas comandados por Irene Montero, a quien bien pudiera apodarse 'la niña del Aranzadi'.
El fondo de la oración del insigne portavoz socialista, un tipo estudioso desde chaval, es una patada a la democracia y, lo que es peor, al sentido común que se le supone a un diputado que nos representa. Pero también es en la forma una coz al castellano con ese 'hay', donde obviamente quiere decir 'ahí'. Recuerdo que mi tía Sara, monja y profesora de Matemáticas en las Jesuitinas, nos enseñaba cuando venía a casa una regla ortográfica de esas que no se olvidan porque entraba con sangre familiar. «Ahí hay un hombre que dice ¡ay!» era la frase que escribíamos y celebrábamos como un éxito cuando lográbamos doblegar ese lío de de cada 'h'.
Mi tía, que aún vive con 95 años, se depista por razones de edad pero supongo, lo cual es mucho suponer, que si ha oído a Patxi se habrá quedado con ganas de ir desde su residencia religiosa de Málaga a hacer una obra de caridad con él y mostrarle los recovecos siempre tortuosos del camino de la 'hache'. Pero no todo el mundo cuenta con una tía monja que le enseñe y aunque la tuviera seguro que lo hubiera despreciado. ¡Ay! qué soberbia es la ignorancia.
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