Héroes sin capa

A finales de 2018, y tras una inversión de 175 millones de euros, Gates presentaba la reinvención del retrete. No necesita agua, ni sistema de depuración y convierte los desechos en fertilizante. La acción de Gates representa una auténtica revolución, pero ni su nombre ni su gran potencial económico han sido suficientes por ahora para que los gobiernos asuman el cambio real.

Mucho más cerca, sin tanto lustre ni desde luego fondos, este sábado se celebraba en Zamora el III Cocido Solidario organizado por la Asociación Corriendo con el Corazón por Hugo. Los padres de Hugo crearon este colectivo en 2017 después de que su hijo falleciera a los 18 meses de nacer por una enfermedad rara. En 2019 recaudaron con mucho esfuerzo 50.000 euros para ayudar a la investigación de enfermedades minoritarias.

Hoy necesitan algo tan sencillo como una sede y una trabajadora social en plantilla para atender a las familias. Solo quieren seguir ayudando. Dos proyectos a niveles muy distintos de héroes sin capa. Y uno, desde la utopía, no puede dejar de preguntarse qué pasaría si nuestros gobernantes, en vez de vivir en la ridícula batalla de los buenos y malos, creyeran que de verdad que están ahí para cambiar las cosas.