...es haber nacido

Ceno con unos estudiantes universitarios. Insensateces que uno comete, cosas del verano. Periodistas, ingenieros, empresas, propiedades de los materiales y cosas así, enfermería… En un momento de la cena, menciono a Segismundo. Segismundo, el de 'La vida es sueño'. Ni uno solo ha oído hablar ... de él, ni de la obra. Calderón es sólo un nombre que sobrevive a sus recuerdos desvaídos de la ESO.Pues yo quiero empezar hoy con Segismundo y con la torpeza, más que delito, que es el nacer. Pues si nací ya comprendo el crimen que cometí… Leo en algún periódico que, en Estados Unidos, los conservadores que están haciendo todo lo posible para prohibir el aborto, instalan unos buzones para que las parturientas entreguen a sus niños recién nacidos. Aquellas que no puedan hacerse cargo de sus hijos, los depositan en el contenedor como botellas de plástico. Pobres niños, tantos preocupados por sus derechos como nonatos y tan pocos por proteger los que les corresponden como personas. Es una torpeza nacer, Segismundo; se está mucho más protegido en el vientre de la madre que en ese país cuya mayor libertad es la de poseer un rifle. Aborto no, matanzas sí. Lo de los buzones yanquis no es ningún invento. Acuérdense de los tornos de los conventos, del pie de los altares. Sé que a lo mejor saco los pies del tiesto y que muchos de ustedes dirán que es mejor eso que morir en una sala de operaciones. ¿Y esas mujeres? ¿Quién piensa en esas mujeres, en su dolor al entregar el paquetito? El aborto es una cuestión femenina, tan íntima y privada como la maternidad, pero diferente. ¿Qué sabremos nosotros, Segismundo, que no atinamos a distinguir la realidad del sueño.