

Secciones
Servicios
Destacamos
Por uno de esos preceptos bélicos que contienen las crónicas de las grandes guerras del pasado siglo, la superioridad y la fama del tanque como ... instrumento estratégico definitivo en cualquier contienda se ha impuesto como el arma más rápida e ineludible en el desenlace de la batalla final. Sólo los bombardeos apocalípticos de la aviación inglesa y norteamericana, que arrasaron hasta los cimientos las grandes ciudades alemanas en 1944, se impusieron con mayor eficacia a los carros de combate en la victoria de los aliados y el aplastamiento del tercer Reich. Regresa ahora otra vez la eficacia del tanque en la guerra de Ucrania, decisiva quizás en esa contienda estancada durante el invierno, y el auxilio de los países aliados que otean desde la lejanía las señales de una nueva estrategia que Vladimir Putin anuncia para la primavera. Mientras las divisiones rusas se reorganizan en el este de Ucrania, los países de la OTAN juegan una arbitraria partida de tómbola para enviar allí lo más florido de sus arsenales repletos de carros blindados, obsoletos o relucientes, que sólo han disparado desde la Segunda Guerra Mundial en ejercicios y maniobras de entrenamiento.
Con la parsimonia obligada de una alianza militar siempre confusa de sus 29 países miembros, ahora en crecimiento, la OTAN pasa lista cada día y cuenta las unidades de esos carros de combate, dispuestos a librar quizás la última batalla. Sorprendentemente, esa operación bélica de última hora cuenta ya con el permiso soberbio y la amenaza vanidosa del Kremlin para que esos tanques de la alianza occidental sean desplegados y destruidos cuando alcancen dentro de unos meses la línea de fuego de los territorios ucranios en litigio.
El general invierno marca una prórroga indefinida y larga que abre otra nueva perspectiva en esta guerra, cuyas únicas víctimas son la nación y la población ucranianas. Ocho millones de refugiados han escapado de Ucrania y han resultado muertas o heridas graves más de 100.000 personas. Los edificios y las viviendas arrasados por las bombas cubren unos 35 millones de metros cuadrados, y las pérdidas de esa destrucción de fábricas, servicios públicos e infraestructuras de comunicación superan unos 350.000 millones de euros.
Las imágenes de tanta devastación y tierra quemada traen a la memoria de los ucranianos las duras penalidades seculares que vienen padeciendo, el largo tiempo de su humillación y el sufrimiento de un pueblo marcado desde la Edad Media por su capacidad de soportar la maldición de su propio nombre: Ucrania es la palabra en ruso, ucraniano y también polaco que se le da a las fronteras de ese país martirizado. La ausencia de fronteras naturales explica por qué los ucranianos fracasaron en el esfuerzo de establecer su Estado soberano hasta el siglo XXI. El corto periodo de libertad y su acercamiento a Europa occidental, la rebelión del Euromaidán hace una década, sirvió para rescatar la memoria colectiva de la represión rusa contra el pueblo ucranio impuesta por la prepotencia del Kremlin.
Durante cinco siglos, la geografía de Ucrania ha marcado el destino de un país humillado. Su enfrentamiento al déspota oso ruso alcanzó su punto álgido el pasado siglo soviético de represión y muerte, cuyos detalles siguen escondidos en los archivos estalinianos. La sovietización cruenta de Ucrania provocó la muerte de cuatro millones de ucranianos en la hambruna de 1933, el Holomodor, pero no acabó con su orgullo silencioso. Al amparo de la ley dictada por Stalin, más de 5.000 personas fueron ejecutadas y unas 125.000 más enviadas a los gulags. La represión de intelectuales y líderes ucranianos continuó hasta 1980. Durante medio siglo, los dirigentes soviéticos reprimieron con dureza cualquier expresión de nacionalismo ucraniano, ya fuesen los levantamientos de la posguerra o la disidencia de la década de 1980. El resentimiento hacia Moscú en Ucrania tiene profundas raíces históricas. Los tanques matan en el campo de batalla, pero sólo el olvido asfixia a los pueblos que no tienen memoria.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.