Concentración de apoyo a Ayuso, este jueves en la sede nacional del PP. FERNANDO ALVARADO / EFE

Guerra total en el PP

Editorial ·

El fuerte enfrentamiento entre la dirección del partido y Ayuso ha ido tan lejos que parece abocado a causar graves daños internos

El Norte

Valladolid

Viernes, 18 de febrero 2022, 00:03

El duro y prolongado pulso que mantienen en público Isabel Díaz Ayuso y la dirección nacional del PP derivó ayer en una pública confrontación de imprevisibles consecuencias, que ha sumido al partido en una mayúscula crisis difícilmente reversible sin serios daños en su reputación, expectativas ... electorales y en el prestigio de sus principales referentes. No tiene precedentes que una dirigente autonómica –en este caso, la presidenta de la Comunidad de Madrid– acuse al líder nacional, Pablo Casado, de «atacar» de manera «cruel» a ella y a su familia para evitar que controle la organización regional. Tampoco que Génova 13, a través del secretario general, Teodoro García Egea, anuncie la apertura de un expediente contra uno de los mayores activos de la formación y amenace con llevar a los tribunales un caso de supuesta corrupción que afectaría a la baronesa.

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El detonante de esa guerra total, escenificada con luz y taquígrafos y que no tardó en cobrarse la primera víctima –Ángel Carromero, mano derecha de Almeida–, han sido las informaciones sobre el presunto intento del aparato del PP de recurrir a detectives para espiar al hermano de Ayuso, supuesto comisionario de un contrato concedido por el Gobierno regional a la empresa de un amigo de ambos en abril de 2020 para la compra de mascarillas. La reacción de la mandataria madrileña –que admitió la operación, cuya legalidad defendió, y la participación en ella de su familiar–, sus agrios reproches a Casado y la virulenta respuesta del número dos del PP han elevado la tensión hasta un nivel que parece irreversible. El presidente del partido no puede eludir el desafío lanzado desde la Puerta del Sol, lo que, aparte de aclarar las circunstancias que rodean el escándalo, significa extraer las consecuencias que un enfrentamiento tan al límite acarrean para la vida orgánica del partido y para sus propias aspiraciones.

El PP y los protagonistas de este conflicto yerrarán si se encelan en perpetuar una espiral que afecta muy seriamente al crédito social de la política y sustrae a la segunda fuerza parlamentaria del país de sus obligaciones, empezando por la representación eficaz de sus votantes. Para ello es imprescindible que las imputaciones cruzadas salgan de las sombras de la insinuación y se formulen con claridad de contenidos y procedimientos, o se retiren o silencien de inmediato. Resulta más que dudoso que el expediente informativo abierto a Ayuso sirva para aportar luz y salidas a semejante crisis. Máxime si no se resuelve con prontitud y, entre tanto, no se precisa su alcance.

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