Lo de Garzón

Después Garzón destacó, a base de insistencia, en lo del 15-M, y ya saben la Historia. Lo importante es que ni a Garzón ni al Gobierno que lo corrige (sic) hay que hacerle mucho caso cuando hablan de ganadería, de agricultura; del campo en suma. Son como Emilio Canonjíaz Mamandurriez, que hablan sin saber. Al Gobierno hay que hacerle una huelga de vacas y cerdos, en la puerta de La Moncloa, con matanza en vivo y productos de Cillamayor.

Alberto Garzón ha decidido que su cuadro ministerial y su recuerdo para la Historia sea ése: la de un dietista de la cuerda de los que dicen que en Venezuela/Cuba se hacen tres comidas al día. Que Garzón dimita, que lo hagan dimitir o que se vaya al 'Pravda' a largar sobre el comer de carpetas y vetones es casi lo de menos. Hagan caso, que me conozco a mis clásicos. Y ya me voy haciendo una idea muy exacta, también, de Yolanda Díaz. Sostenedora de Garzón y mantilla papal cuando toca...