Carlos San Juan entrega más de 600.000 firmas de su campaña 'Soy Mayor, No Idiota'. Alberto Ortega / Europa Press

Gana la banca, señores

El espigón de Recoletos ·

«Claro, que siempre se puede sacar el dinero y enterrarlo en un cofre en medio de la ancha Castilla, a la antigua usanza»

David Felipe Arranz

Valladolid

Viernes, 11 de febrero 2022, 00:45

Lo importante es participar, como dijo el barón Pierre de Coubertin. Los españoles nos hemos echado en brazos de la banca, desentendiéndonos de la letra pequeña: contratos, cesiones, concesiones y demás, redactados precisamente así, a lo chico, para que no se lea. Nuestros mayores se ... han echado a las calles y a las televisiones, que siguen siendo el mejor altavoz de la cosa pública, para pedir un poquito de elegancia y buen trato con el tema de la digitalización y el rollo macabeo de las operaciones en los cajeros automáticos. Porque entre beneficios, ganancias, dividendos, crecimientos y cuentas de resultados, estos financieros de lo extractivo y peces gordos de colmillo retorcido (de oro) se han olvidado de sus clientes: la gente a la que sangran, vamos.

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Porque la digitalización de la vida fiduciaria, sin explicarse cómo ni de qué manera, pone los pocos cabellos de punta a los más veteranos que han sobrevivido al chinavirus, y así no puede ser, Nadia, que se acaba de enterar anteayer de que «las personas mayores no están teniendo el servicio que merecen». Uno quiere que lo atienda un cajero de carne y hueso, de los de las películas de Sergio Leone, con su cara de bacalao seco, y le dé explicaciones de tanta comisión, hurto y botín: el valenciano Carlos San Juan ya tiene recogidas 600.000 firmas pidiendo una atención más humana a la banca, que siempre gana: 20.000 millones de euros en 2021 entre los cinco grandes bancos del Ibex, el beneficio más alto desde 2007. Es decir, que como los candidatos se han desentendido frívolamente de este asunto –como es habitual–, exigimos una respuesta social, sostenible e inclusiva, como suele decirse ahora. Claro, que siempre se puede sacar el dinero y enterrarlo en un cofre en medio de la ancha Castilla, a la antigua usanza.

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