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Jason Derulo.

Ferias y fiestas de san Derulo

El espigón de Recoletos ·

Ha pedido 333.960 pavos del erario público y se los han dado: con tamaño milagro, en el Vaticano ya deben de estar iniciando el proceso de santidad del de Florida

David Felipe Arranz

Valladolid

Viernes, 9 de septiembre 2022, 00:13

Las ferias de mi tierra llevaban prendida hasta hace poco la serpentina trenzada de su propia historia, el cartel vanguardista y la alegría universal. Uno piensa siempre en el Tragaldabas y en los gigantes y cabezudos, porque la celebración vallisoletana era, ante todo, una restitución ... de imaginación y de infancia. Las ferias y fiestas nos devolvían, a la hora del asueto vespertino, al sabor remoto del bocata de calamar y a los desfiles y carrozas multicolores donde las señoritas –de Valladolid, claro– mandaban besos al personal que hacía fotos, pintaba retratos o incluso tragaba fuego si era algún feriante que venía a hacernos la visita.

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Era también la Feria de Muestras, por ejemplo, porque desde que Valladolid contó con el privilegio del rey Alfonso VI, en 1156, ganaderos y comerciantes hacían la feria intemporal, con aires de queso viejo, galletas de Aguilar de Campoo y otras artesanías sencillas, como el bebé nadador con resorte, que lo dejaban echándose unos largos en el barreño, ante el pasmo y la admiración de la chiquillería.No había casetas, invento andalusí del alcalde León de la Riva: había sí, celebración, como si todas las piedras de la ciudad se engalanaran a la vez por arte de magia, con sus poetas tristes y dipsómanos alegres, sus recitadores de versos y los últimos rebeldes cantando de madrugada por Cantarranas.

En la batalla nostálgica del jolgorio y la rebotica, el vallisoletano se encomendaba a san Mateo, y hoy a la Virgen de San Lorenzo, santos y vírgenes del desaparecido Penicilino, convertidos en artistas del Zorrilla y el Carrión, que por entonces los había: ahora vienen los monologuistas de Madrid a darnos la brasa, pero eso pasará. En el Consistorio han querido traernos al estadounidense Jason Derulo para amenizar el antiguo festejo de la ciudad. Ha pedido 333.960 pavos del erario público y se los han dado: con tamaño milagro, en el Vaticano ya deben de estar iniciando el proceso de santidad del de Florida. «Take You Dancing», Maricarmen.

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