
Feliz 'YukaNavidad'
Ojo al parche ·
No es malo, todo lo contrario, que nos preocupemos cada vez más por nuestra salud y por la de nuestros hijos. Pero, al menos, cabe preguntarse si no nos estamos pasando de frenadaSecciones
Servicios
Destacamos
Ojo al parche ·
No es malo, todo lo contrario, que nos preocupemos cada vez más por nuestra salud y por la de nuestros hijos. Pero, al menos, cabe preguntarse si no nos estamos pasando de frenadaCuando era niño, si había algún momento esperado en Navidad, además de por supuesto el día de Reyes, este no era otro que la entrada ... triunfal en el salón de casa y con todos los honores de la bandeja de los dulces. Envoltorios brillantes, casi mágicos, que invitaban a la desproporción. Turrones de chocolate que hoy protagonizarían anuncios sobre el pecado. Y, por supuesto, los mazapanes que encandilaban al abuelo Segundo. Una sinfonía de sabores contundentes para toda una semana de celebración en familia.
La noche transcurría entre villancicos, partida de cartas y de bingo, televisión con sabor a Martes y Trece, 'El Tambolirero' de Raphael y la música programada en el enésimo e inconfundible especial de José Luis Moreno. Y en medio, toda esa lujuria de calorías azucaradas al poder, prácticamente sin limitaciones (más que las propias del estómago a rebosar) para enemigos de las digestiones fáciles y adscritos al «sí, claro que me entra un trocito más de Suchard».
Esas noches de Navidad (¡ay, esas noches!) no importaban ni los kilos de más, ni las caries. Era, sin duda, otra época. Hoy en algunas casas estaría hasta mal visto y seguro que hay algún refutado estudio de la infalible Universidad de Massachusetts que recomienda vigilar de manera especial los excesos en estas fechas para no caer en la tentación de la temible bandeja de chuches navideños. Puede que incluso esta noche algún cuñado saque el móvil, abra la famosa aplicación 'Yuka' y se dedique a escanear los códigos de barras de las tabletas de chocolate para que sepamos que, según sus ingredientes, el producto está entre 'malo' y 'mediocre'. Como para fiarse de una 'app' que sitúa al mismo nivel una lata de sardinas en aceite de oliva que una Coca-Cola Cero.
Los hábitos y comportamientos de consumo han cambiado, también en estas fechas. No es malo, todo lo contrario, que nos preocupemos cada vez más por nuestra salud y por la de nuestros hijos. Pero, al menos, cabe preguntarse si no nos estamos pasando de frenada en esa facilidad con la que aceptamos los impactos que nos llegan sobre la supuesta alimentación saludable. Feliz Navidad… y buena digestión.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
El PRC elegirá en primarias al sucesor de Miguel Ángel Revilla el 4 de mayo
El Diario Montañés
Publicidad
Publicidad
Favoritos de los suscriptores
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.