![Coronavirus: ¡Feliz Navidad!](https://s1.ppllstatics.com/elnortedecastilla/www/multimedia/202004/27/media/cortadas/calvo-kuyC-U1001069010657uw-1248x770@El%20Norte.jpg)
¡Feliz Navidad!
RINCÓN POR RINCÓN ·
Realista, oportuno, definitorio, muestra una realidad de la que no nos podemos abstraer y a la que no podemos escapar: bajo el efecto de esta pandemia y en las condiciones actuales no nos vemos hasta NavidadSecciones
Servicios
Destacamos
RINCÓN POR RINCÓN ·
Realista, oportuno, definitorio, muestra una realidad de la que no nos podemos abstraer y a la que no podemos escapar: bajo el efecto de esta pandemia y en las condiciones actuales no nos vemos hasta NavidadRafa Guerrero, ex árbitro internacional que no precisa de mayores presentaciones (aquel épico 'Rafa no me jodas' le ha marcado de por vida), emplea la cuarentena en lo que se podría denominar como 'asuntos propios'. Unos días cocina, otros muestra en el patio de ... su vivienda las múltiples camisetas de equipos de Primera División acumuladas a lo largo de su periplo profesional, en otras ocasiones se prepara su particular 'Chiringuito' (la polémica siempre está servida) y, de tarde en tarde, anima el confinamiento con alguna felicitación.
El último envío en este sentido no deja lugar a la duda: 'Feliz Navidad', decía de forma concluyente y explícita a través de las redes sociales. La expresión, un tanto irónica, ni es casual, ni resulta gratuita, ni evidencia un desconcierto temporal fruto de más de cuarenta días entre los muros de su vivienda.
Ese 'Feliz Navidad' era realista, oportuno, definitorio y muestra una realidad de la que no nos podemos abstraer y a la que no podemos escapar: bajo el efecto de esta pandemia y en las condiciones actuales no nos vemos hasta Navidad. Y no es pesimismo.
Consecuencia, quizá, de una dudosa gestión política o, puede que también, del indolente comportamiento de los ciudadanos –en León algunos días la sensación matinal de confinamiento es inexistente–, lo cierto hoy es que doblegar la famosa curva generada por el coronavirus va camino de convertirse más que en una misión dura, en una misión casi imposible.
A fecha de hoy y en esta provincia, por ejemplo, los casos de covid-19 se multiplican sin aparente justificación y todo mientras con el paso de los días se llega a un punto en el que será necesario acometer la desescalada a consta 'de lo que sea'.
Es duro, pero es realista. Camino de dos meses de confinamiento y con los resultados sanitarios sobre la mesa evidenciando que la situación solo se ha aliviado (la mejoría notable no es un efecto real) toma cada día más peso en las decisiones futuras los aspectos económicos por encima de los sanitarios.
Al paso en el que caminamos (siempre de forma simulada) antes o después la sociedad tendrá que enfrentarse a una decisión de lo más dura: o se pelea en la calle cara a cara con el virus a riesgo casi de lo que sea, o simplemente cuando se salga al mundo exterior no habrá capacidad económica alguna más allá de la más absoluta de las pobrezas.
La economía, elemento clave para el desarrollo de las sociedades tal cual han sido construidas, comienza a tener hoy un peso específico que la sitúa casi a la misma altura que a la sanidad por muy duro que sea equilibrio y por muy materialista que pudiera parecer la expresión.
No hay base económica real y no hay cimientos los suficientemente fuertes como para sostener el esqueleto económicos mucho más allá de una cuarentena. El sistema, simplemente, se desmorona y esa caída en cascada -conocida y previsible- conlleva el colapso de la propia sociedad y por extensión el de todos sus sistemas, también el sanitario.
No analizar esta evidencia puede producir una derivada sumamente peligrosa. Si algo es hoy urgente, pero muy urgente, es reactivar la economía, paso a paso, sin pausa, con prevención y determinación.
No entrar en ese camino, no asumir ese reto y ese riesgo, nos lleva a un escenario sumamente comprometido. 'Feliz Navidad', aseguraba el ex arbitro internacional Rafa Guerrero en pleno mes de abril. En la situación actual la cuestión comienza a ser si en Navidad, en la de verdad, quedará algo que poder celebrar.
Noticia Relacionada
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.