Fallece Alberto Estella, abogado, político y persona con una dilatada labor cultural
Fue diputado por Salamanca en las Cortes Constituyentes de 1977 y participó en la organización de la Capitalidad Cultural Europea en 2002 y en 'Salamanca 2005. Plaza Mayor de Europa'
Resulta difícil catalogar a Alberto Estella Goytre, cuyo fallecimiento a los 81 años conmocionó este viernes a toda Salamanca. Político, abogado, escritor, y..., también a su manera, comunicador. Una persona erudita que abarcó muy diversos campos de la actividad y la creación a lo largo de varias décadas de trabajo constante.
Pese a que se había separado hace ya muchos años de la política activa, no es desacertado calificarle como un 'animal político'.
Tuve la suerte de coincidir con él en más de una tertulia política y de escucharle en diversos actos y eventos. Y aunque, como es el caso, su forma de ver la política y la realidad social fuesen diferentes, lo cierto es que escucharle argumentar sus ideas y valorar las del resto era muy interesante. Tenía las cosas muy claras y era difícil rebatirle, algo a lo que ayudaba su imponente porte físico y su rotunda voz.
Alberto Estella, que cumpliría 82 años en septiembre, arrancó su labor profesional como letrado y ejerció en la Abogacía del Estado a finales de los años 60. Aunque no fue hasta la llegada de la democracia cuando desarrolló su importante labor política, que le llevó a ser diputado por la Unión de Centro Democrático en las Cortes Constituyentes de 1977 y en la Primera Legislatura (1979-1982). En esos años como parlamentario, ejerció un importante papel en varias comisiones y participó como ponente en el desarrollo de varias leyes, además de asesorar a varios ministros. Fue uno de los diputados presentes en los primeros años de la democracia y vivió en persona, desde el interior de la Cámara Baja, episodios como el golpe de estado del militar Antonio Tejero el 23 de febrero de 1981.
Tras dejar su labor como diputado nacional y comenzar una actividad mucho más vinculada a otro tipo de instituciones, lo cierto es que Estella nunca se apartó definitivamente de la realidad política salmantina y, a finales de los años 80 participó activamente en la fundación de lo que hoy es el Partido Popular de Salamanca.
Alberto Estella fue durante todo este tiempo un importante personaje en muchos ámbitos de la actividad social, cultural e institucional de Salamanca. No en vano, estuvo vinculado a los órganos de control de Caja Duero, fue miembro del Consejo Social de la Universidad de Salamanca y profesor de la Escuela de Práctica Jurídica. También participó en la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de Salamanca y en la consolidación del Centro de Estudios Salmantinos.
Con el arranque del siglo XXI asumió un importante papel en la actividad cultural de la ciudad, ya que perteneció al Consorcio 'Salamanca 2002 Capital Europea de la Cultura'. Y el Ayuntamiento le encargó, tres años después, coordinar el programa cultural de 'Salamanca 2005. Plaza Mayor de Europa', con el que se conmemoraron de los 250 años del ágora salmantina.
También formó parte activa de numerosas iniciativas culturales, especialmente vinculadas a la literatura, hasta que en 2016 asumió la presidencia del Casino de Salamanca, logrando relanzar su actividad y su papel en la generación cultural de Salamanca.
Como escritor, Alberto Estella publicó varias obras como coordinador, incluidas 'La transición en Salamanca', 'La Plaza Mayor de Salamanca' y 'La agricultura en el Parlamento' e impulsó la revista 'Papeles del Novelty', además de ejercer varias colaboraciones en prensa.
Y aunque haya alguien a quien pueda parecerle frívolo vincular ambas figuras, la noticia del fallecimiento de Alberto Estella se difundía por toda la ciudad al tiempo que cientos de amigos despedían en la iglesia de San Juan de Sahagún de la capital charra a la recientemente fallecida periodista y actriz Celia Sánchez.
Porque da la casualidad de que Alberto Estella y Celia Sánchez se tenían un apreció muy especial. Probablemente muchos de sus conceptos políticos y de vida estaban alejados, pero lo cierto es que entre ellos, y gracias a las profesiones de ambos personajes, surgió una relación bastante curiosa. Como hemos dicho, Estella jugó un importante papel en la organización y desarrollo de los dos principales acontecimientos culturales que ha vivido Salamanca en el arranque de este siglo, en el 2002 y en 2005. Y ese, el de la cultura, era el territorio de Celia Sánchez.
El funeral tendrá lugar este sábado, día 2, en la iglesia de San Julián a las 11 de la mañana.
Descanse en paz.
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