Se nos ha convertido el país en un telefilme, en una 'coronaserie' por fases pandémicas. Casi todas las comunidades autónomas a partir del lunes van a pasar a la fase 1 de la desescalada, pero entre el teletrabajo y la siesta, el personal ha ... perdido la noción del tiempo, del lugar y de la circunstancia, que de eso se trataba. Cataluña vuelve a ser la excepcionalidad, ya que quiere seguir en la fase cero, que es la propia de su reclamación política a perpetuidad: tender a cero.
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Verdaderamente dormido se encuentra ya el país, en su cuarta prórroga del estado de alarma, hasta el 26 de mayo, aprobada anteayer en el Congreso. Verdaderamente anestesiado ante las cesiones y birlibirloques que están teniendo lugar en el trilerismo congresual, como por ejemplo cogestiones de desescaladas varias y el futuro de las ayudas sociales. Total, que el mapa de las alianzas, separatismos montaraces al margen, ya es otro.
Inés Arrimadas ha apoyado el decreto de la alarma, y todos piensan en ella como la novia en el baile, una vez que ERC le ha retirado sus apoyos al sanchismo. Sospechamos que el 'arrimadismo' abrirá aún más la brecha entre el PSOE y Podemos, y veremos traiciones postmortem mientras el país sigue haciéndose el dormido.
España toda se ha quedado en suspenso, como aquel santo que prestó su oído al canto del mirlo y transcurrieron cien años. Pero aquí, a diferencia de lo que ocurría en la Edad Media, la que nos va a despertar del sopor es Von der Leyden cuando pregunte por los préstamos de la CE.
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Twitter: @dfarranz
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