Una de escobas y de cheques

Llevado este planteamiento a la vida institucional, nos encontramos con los denominados plenos escoba. En estas sesiones se aprueban partidas, planes y proyectos, a veces a lo bobo, de forma ligera y siempre atropellada. También hay consejos de ministros escoba. Ocurre lo mismo. En el celebrado esta misma semana, el gobierno de PSOE y Unidas Podemos ha sacado adelante la suspensión de los desahucios y los incentivos a los sectores más castigados por la crisis sanitaria, pero sencillamente han sabido a poco y encima vuelven a evidenciar que allí cada uno va por su lado.

El proyecto estrella de los desahucios deja en manos de los ahorradores privados una función social que solo corresponde al Estado, que es la de garantizar una vivienda digna. Apunta a las comunidades autónomas como institución garantista de proporcionar casa a los colectivos más vulnerables. Después están los hosteleros y el sector del turismo. Otra vez se repite el «yo invito, pero tú pagas». El Consejo de Ministros ha escurrido descaradamente el bulto y ha entregado un cheque en blanco para que sean las autonomías las que dispongan qué cantidad destinarán a ayudas directas. No tengo muchas dudas, pero, honestamente, esta estampida navideña me recuerda a la del verano, pero ahora se marchan pisando lo fregado.