Escasas ayudas al sector agrario

Se trata de un apoyo que va a reducir algo la oferta, lo que permitirá paliar una potencial caída de los precios en origen. Sin embargo, hace falta aumentar la demanda, potenciando el consumo y promoción interna de productos nacionales; por supuesto, sin romper las exigentes normas europeas de un mercado único.

Por otro lado, la Comisión Europea va a poner en marcha ayudas a las rentas de los agricultores, y a las pequeñas y medianas empresas de transformación y comercialización. Entre 5.000 euros para los profesionales por cuenta propia y 50.000 euros para las pymes. Lo que sucede es que provienen del segundo pilar de la Política Agraria Común, por lo que no representan nuevos fondos, sino que hay que extraerlos de los programas de desarrollo rural.

Se trata de una batería de propuestas que deben ser aprobadas por los Estados miembros, ya que deben ser cofinanciadas con fondos nacionales y regionales.

Con carácter general el consumo doméstico ha aumentado, pero la pérdida total del canal Horeca (el canal de la hostelería) ha hecho mucho daño. Por ello, además de ser necesario que el Estado y las comunidades autónomas complementen los exiguos recursos europeos ya mencionados, también hace falta poner en marcha medidas que ayuden a paliar el daño en este canal, al menos mientras el cierre total o parcial del mismo esté vigente.

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