El enterrador de Ciudadanos

Desde Castilla y León esto podría contemplarse como cualquier otro proceso político de dimensión nacional. Pero, ¡oh detalle!, resulta que Ciudadanos sostiene con el PP al Gobierno del popular Alfonso Fernández Mañueco. ¡Y falta media legislatura! Y estamos en plena quinta ola de la covid-19 y a punto de que lleguen los primeros 9.000 millones europeos para la recuperación.

Ni Arrimadas ni su equipo tienen control sobre sus cargos en ayuntamientos y autonomías. Lo de Granada, donde dos concejales de Ciudadanos han dado el bastón de mando al PSOE, es la prueba de que ni la lideresa ni sus albaceas autonómicos tienen autoridad en sus filas. Pensar que en Castilla y León la designada por Arrimadas, Gemma Villarroel, posee capacidad de mando sobre sus cargos públicos es tan inverosímil que cualquier comparación se antoja broma.

La X a despejar es quién va a oficiar de enterrador de Ciudadanos. ¿Solo Rivera? ¿La dirección actual, con la lideresa Arrimadas a la cabeza? ¿Los cargos públicos regionales y municipales? Éstos ven que por mucho que siguieran en el partido y les presentasen a otras elecciones, sus escaños ya no estarán. Basta repasar la encuesta de finales de mayo de GAD3 para El Norte de Castilla: en el mejor de los casos, de los 12 escaños de 2019, conservaría 1 en Valladolid.

Hay ya muchos picos y palas para excavar la fosa de Ciudadanos y los empuñarán, sobre todo, sus cargos públicos, dispuestos a enterrar el cadáver del partido. Hechos a los coches oficiales, gabinetes y asesores y atiborrados de poder, ¿se cree alguien que sus procuradores y concejales van a permanecer en Ciudadanos hasta el final de sus mandatos (mayo de 2023)? Han de buscar acomodo para el periodo 2023-2027. A este cronista le aseguran que el cortejo de populares y socialistas, más los primeros que los segundos, pero de éstos también los hay, es indisimulado sobre los cargos ciudadaneros, aunque también algunos de estos llaman a otras puertas, sobre todo a las del PP. Incluso con el estilo que inmortalizó el gran Miguel Gila sobre cómo con indirectas había conseguido que confesara sus crímenes Jack, 'El destripador', lo que trasladado a la política es: 'Oye, que todo es ponerse a hablarlo'. (Toc, toc, toc. Los golpes de Francisco Igea a la puerta del PP suenan cada día más fuerte. Basta leerle en Twitter. Y en Valladolid, mientras el PP se pierde en alta mar, ojo a los planes de Óscar Puente de hacer fichajes a izquierda y derecha del PSOE).

La estabilidad de la Junta de Castilla y León depende hoy de 11 escaños de Ciudadanos que ocupan por Valladolid Luis Fuentes, Miguel Ángel González e Igea; por Burgos, Blanca Negrete y José Ignacio Delgado; Alba Bermejo, por Palencia; David Castaño, por Salamanca; Inmaculada Gómez, por Ávila; María Teresa Gago, por Zamora; Marta Sanz, por Segovia, y Francisco Javier Panizo, por León. La amenaza de otra moción de censura entre marzo y mayo de 2022, que encabezaría el –compuesto y sin ministerio– secretario regional socialista, que no líder, Luis Tudanca, va a estar omnipresente los próximos meses. Con 2 de estos 11 ciudadaneros que se pasasen a las filas de Tudanca, caería el Gobierno Mañueco. Otra cosa es que el PSOE sea caballo por el que apostar en estas tierras cuando GAD3 le da una caída de 8 escaños (de 35 a 27). Sin garantía de que todos los del PSOE que están vuelvan a salir, ¿la habrá para los que se pasasen de Ciudadanos? Pues si salen dos proTudanca, el PSOE aplicará disciplina a los propios y hará hueco en 2023 para esos dos que ayudarían a tumbar al PP. Otra cosa es que con las políticas del Gobierno de socialistas y comunistas que preside Pedro Sánchez (por mucho que cambie ministras, los programas permanecen) la marca PSOE sea hoy refugio adecuado. El recibo de la luz y los combustibles, por las nubes; acciones contra los ganaderos, como reducir el consumo de carne y la protección del lobo; indultos a los independentistas... Ya hay votantes con la papeleta en la mano para pasar factura al PSOE.

La lista de enterradores de Ciudadanos es bastante larga y algunos ya se han puesto a cavar la tumba. PP y PSOE (más el primero) segregan jugos gástricos ante el pastel de votos naranjas que quedan sin partido.