Engañabobos, pero sin bobos

Seguro que en cuanto se quedó a solas después del encuentro con Tudanca el miércoles, y se quitó los guantes azules, Mañueco se puso a aplaudirse a sí mismo: ¡El PSOE entregado! El círculo perfecto: después de que el Ciudadanos de Francisco Igea y el Ciudadanos de Luis Fuentes (hay dos Ciudadanos en Castilla yLeón, pero abocados a la extinción a medio plazo como en el ámbito nacional, por muchas piruetas políticas que haga Inés Arrimadas) se hayan quedado como comparsas del PP por la irrelevancia a la que les condenó Albert Rivera, ahora los socialistas abanderan aquí un pacto para reconstruir Castilla y León. Y han movido el cotarro en la capital de España para que tertulianos, supuestamente influyentes, aireen dentro de la M-50 que Castilla y León siempre está en vanguardia.

Tiene toda la pinta de que esa propuesta de pacto para reconstruir Castilla y León es lo más parecido a un engañabobos que puede encontrarse. Porque, si nos fijamos en las formas, ¿con la hora que estuvieron juntos Mañueco y Tudanca basta para sentar las bases de un acuerdo nada más y nada menos que de reconstrucción de Castilla y León? ¿Una hora y ya está? Ah, perdón; que no. Que un grupo de trabajo «avanzará un documento más concreto». ¡Milonga pata negra! ¿Arrancó Tudanca a Mañueco la renuncia del PP y Ciudadanos a cerrar los consultorios médicos de los pueblos pequeños? No parece. ¿Lo ven? Una milonga.

Pero si con las formas no vale para concluir que esto del pacto de reconstrucción de Castilla y León es un engañabobos, vayamos a los antecedentes. En plena crisis de la covid-19, con decenas de muertos cada jornada en Castilla y León, centenares de ertes y miles de parados, la Junta (PP y Ciudadanos), con el beneplácito sumiso del PSOE y Podemos, aprobó el adelanto de seis millones de euros, seis, para RadioTelevisiónCastilla yLeón, que gestionan los grupos mediáticos de Antonio Méndez Pozo y José Luis Ulibarri. Seis millones de los 20 que recibe al año. Antes de que acabe el estado de alarma les llegarán otros seis. Pues, a ver: ¿el pacto de reconstrucción va a tratar así de bien al resto de grandes, medianas y pequeñas empresas de Castilla y León? ¿Y los autónomos disfrutarán del trato preferente que han dado PP, Ciudadanos, PSOE y Podemos a Méndez Pozo y Ulibarri en la tele privada regional esa que nos hacen pasar como «necesidad pública» (Igea dixit)? Seguro que no. Porque, por ejemplo, hay ayudas que se han anunciado para autónomos y pymes que como el solicitante haya tenido pérdidas en uno de los dos últimos ejercicios, adiós ayuda. Sin embargo, y atendiendo a los los informes de gestión de las dos empresas de RTVCyL en 2018, ambas tuvieron beneficios: Promecal (Méndez Pozo), 1.160.601 euros; y Edigrup (Ulibarri), 985.637 euros. Y en marzo de 2020, en plena pandemia, adelanto de seis de los 20 millones de subvención anual.

Por las formas o por los antecedentes, el anuncio del pacto de reconstrucción de Castilla y León suena a engañabobos. Pero olvidan PP, PSOE y Ciudadanos –Mañueco, Tudanca e Igea–, una premisa: en Castilla y León no hay bobos; hay ciudadanos que no se explican por qué benefician a las dos empresas de RadioTelevisiónCastilla y León y no piensan hacer lo mismo con el resto de empresas. O todos o ninguno. Mientras no haya un trato igual para todas, cualquier anuncio de acuerdo de reconstrucción de la región no deja de ser una milonga.