Una encuesta a mi gusto

Mi encuesta, rigurosa y precisa, ha deparado unos números igualados entre quienes echan la culpa del fiasco a Luis Enrique y quienes ya le culpaban antes de empezar a rodar la pelota, para entendernos los del 'ya lo sabía yo'. Culpable al cien por cien el humilde ya exseleccionador, que además debería, según los encuestados, pedir perdón y flagelarse con estaciones en las comunidades ofendidas por no haber convocado a ningún paisano, como sucede con Castilla y León.

La parte del sondeo sobre el equipo al que animar en esta parte final del campeonato ya es más difícil de cocinar, que hay fogones clásicos como los pasionales Brasil o Argentina, pero también tendencias gastronómicas interesantes y vecinas como Marruecos o Portugal. Entre este cuarteto están las preferencias de mis amables encuestados, unos por gusto futbolístico, que a nadie le amarga el dulce brasileño o el estrellato de Messi, y otros por gusto a lo cercano, porque siempre uno se debe llevar bien con los vecinos más que nada para no tirarse los platos a la cabeza.

Pero la mayoría asegura que no quiere saber nada con el torneo y que le importa una higa quien gane, que sin un Luis Enrique a quien atizar esto ha perdido todo el interés. Y que ya no tiene gracia ni la rima con Amunike.